Desde que llegó al fútbol mexicano en el 2009, Carlos Darwin Quintero dejó sorprendida a la afición azteca. Pese a su corta edad, el oriundo de Tumaco, Colombia, se comportaba en la cancha como un jugador de suma experiencia y rápidamente se hizo de un lugar en el once titular de Santos, institución donde dejó un gran legado y pudo escribir con letras de oro su nombre.
Luego de algunos meses de rumores, la directiva de las Águilas del América confirmó la incorporación del extremo sudamericano a su institución, noticia que dejó con un sabor muy dulce a sus aficionados.
Tras su llegada, el equipo de Coapa no escondió su felicidad y con orgullo declaró que Quintero sería un hombre que les daría muchas satisfacciones: “Darwin es un explosivo delantero, letal dentro del área y hábil fuera de ella, siendo un delantero capaz de generar sus propias jugadas de peligro, así como de ser un contundente rematador”, mencionó el comunicado.
Por su parte, el artillero detalló que había llegado a la capital del país para dejar huella en el equipo más ganador del balompié mexicano: "Doy gracias a la directiva por la oportunidad que me dan de vestir esta camiseta. Vengo a disfrutar mi estadía acá y vengo a quedarme por mucho tiempo”.
A pesar de que al final fue pieza clave para conseguir el boleto al Mundial de Clubes, Darwin Quintero no cumplió con las expectativas y dejó en duda su merecimiento de permanecer en el América.
El cafetalero participó en 17 encuentros durante el Torneo Clausura 2015, disputó 1,328 minutos y marcó solo una anotación. Respecto a la Liga de Campeones de la Concacaf, Darwin tuvo un papel aceptable, donde vio acción en seis encuentros y también tuvo la oportunidad de celebrar en una ocasión.
Si bien su desempeño no fue el esperado, Ricardo Peláez, Presidente Deportivo del equipo, aclaró que el ‘Científico del Gol’ no saldrá del equipo en este verano por lo que el Apertura 2015 servirá como revancha para demostrar la gran calidad que posee en sus botines.