A pocos días del inicio de la International Champions Club, recordamos el enfrentamiento entre las Águilas del América y los diablos rojos del Manchester United. Un partido que pese a la diferencia del nivel futbolístico por parte de las respectivas ligas, resultó un duelo entretenido donde los azulcremas no bajaron los brazos un solo instante.

'Águilas' y 'Diablos' se enfrentaban en el Memorian Colliseum de los, Ángeles teniendo como timonel al mítico entrenador holandés Leo Beenhakker. América iniciaba el partido con un parado naturalmente ofensivo decidido a ganarle al cuadro inglés sin importar que el partido fuera de exhibición.

El primer tiempo fue dominio de los azulcremas, que ensayaban un juego vertical, un juego que Leo había dejado pausado en el tiempo y volvía para reanudarlo. Sin embargo, el encargado de ondear las redes, Sebastián Abreu, no salió fino aquella tarde, desperdiciando más de una ocasión de abrir el marcador.

Apenas iniciado el complemento, Ruud Van Nistelrooy abría el marcador con disparo cruzado al arco de Adolfo Ríos que tenía una reacción tardía que no evitaba la caía de su marco. Minutos después, el ex compañero de Matías Vuoso en Independiente de Avellaneda, Diego Forlan, metía un frentazo letal a escasos metros de Ríos que nuevamente se veía superado, teniendo un marcador en contra de 2-0.

Tras una falta sobre Hugo Norberto Castillo en los linderos del área, el árbitro decretaba falta a favor de América; Álvaro Ortiz fue el encargado de ejecutar la falta con un potente disparo acompañado de una clase imponente que colgaba el balón del ángulo, imposible para cualquier arquero, no obstante, el árbitro decidía anular la acción por una supuesta falta de Carlos Infante.

Posteriormente Diego Forlan marcaba su segundo gol de la tarde de manera prolija, un gol que necesitó solo tres toques para consumarse; despeja el arquero, su compañero prolonga al frente y Diego fusila al 'Arquero de Cristo' con la pelota botando en el área. Finalmente tras una pelota prolongada de Germán Villa para Christian Patiño, América conseguía el único grito del partido tras una gran definición de Christian que resolvía entre dos jugadores rojos para el único gol del América aquella ocasión donde los de Coapa enfrentaron al Manchester de Verón, Ruud, Giggs y Scholes.