Andrés Andrade atraviesa por un gran momento, pues regresó a las Águilas del América tras su paso por Jaguares de Chiapas, en donde tuvo buenas actuaciones, para saldar la deuda que tenía pendiente y parece que de a poco, a base de goles y buen futbol, se va ganando a los seguidores americanistas.

La tarde de este sábado, el colombiano firmó su primer doblete con la camiseta azulcrema y al salir de cambio fue ovacionado por los espectadores. Al finalizar el encuentro, el ‘Rifle’ expresó su sentir: "Siempre esperé ese día, que la afición coreara mi nombre porque no fue solo la barra, sino todo el estadio”.

Y aunque le gana la alegría, Andrade sabe que debe mantener los pies en la tierra: “Me voy muy contento a casa, a descansar, a disfrutar con mi familia pero hay que tener los pies en la tierra, a seguir trabajando humildemente”.

No sólo lo pone feliz haber marcado en dos ocasiones, sino que el equipo haya podido volver a ganar: "Que me ovacione el Estadio Azteca es muy grato, es el estadio más grande en el que he jugado y la afición lo hace sentir a uno como en casa, me sentí muy feliz y también por el resultado”.

Para el ‘Rifle’, su regreso al conjunto de Coapa no es una revancha, pero aceptó que ya cuenta con más experiencia en el torneo mexicano: "Dije que no quería que lo tomaran como revancha, solo que venía un 'Rifle' diferente porque ya conocía el fútbol mexicano y con mucha hambre de triunfar, de sumar minutos y gracias a Dios tengo la confianza del profe”.

Durante el partido, el volante americanista se hizo de palabras con el entrenador del Veracruz, Carlos Reinoso, y cuando se le cuestionó sobre eso prefirió no darle importancia: "Son calenturas del partido, para mí las palabras que se puedan decir van y vienen”, concluyó.