Antes de llegar a los primeros 15 minutos, las águilas del América ya iban abajo en el marcador y parecía que no iba a ser una buena noche para el conjunto de Coapa, ya que León se mostraba superior y tenía llegadas con mucho peligro en la meta de Moisés Muñóz; los azulcremas se salvaron de ir dos goles abajo ya que la Fiera estrelló un balón en el poste.

Para los Esmeraldas, la ausencia de Mauro Boselli, campeón goleador de la Liga MX, fue clave para no sacar un buen resultado de la cancha del mítico Estadio Azteca; los dirigidos por Pizzi jugaron sin un referente en la delantera, el encargado de ser el jugador más adelantado fue Carlos Peña, quien llegaba con dolencias físicas y no se mostró en plenitud de condiciones.

El inicio del partido fue trepidante, ambos cuadros tenían acostumbrada a la afición a que los duelos entre sí son de matar o morir, ninguno cede ni un hueco y buscan la meta contraria a la minima provocación; éste duelo de Liguilla no fue la excepción y ambos se brindaron a los aficionados que, a pesar de la lluvia previa al juego, relaizaron una buena entrada en el Coloso de Santa Úrsula.

Despúes de verse abajo en el marcador, los americanistas sacaron la casta y dieron vuelta al partido a través de contragolpes y acciones indivuduales en 3/4 del terreno de juego.

Las primeras dos anotaciones de las Águilas fueron muy similares, tras una serie de rebotes de la defensiva leonesa, que fue la más goleada del certamen. Paolo Goltz y Paul Aguilar, primera y segunda anotación respectivamente, colocaron el esférico en lo más profundo de las redes defendidas por William Yarbrough.

Hasta ese momento, el duelo era de ida y vuelta, poco antes de cumplir con los primeros 45', Andrade fingió una falta y Cesar Arturo Ramos Palazuelos, ábitro central del partido, decidió marcar una pena máxima inexistente a favor de los azulcremas.

En la segunda mitad, América tomó el control de las acciones y unicamente permitió que León disparara de media distancia sin que ésto pusiera en riesgo a su meta.

Conociendo el estilo de juego de cada equipo, y por lo visto durante los 90 minutos de este miércoles, los tres goles de diferencia son una buena ventaja para América pero no hay nada definido para la vuelta del próximo sábado.