Un suero, eso ha sido Dorados para Guadalajara, Morelia y, el pasado sábado, lo fue para Ignacio Ambriz.

Categórico y autoritario triunfo del América sobre el equipo de Sinaloa. El director técnico azulcrema hiló su tercera victoria consecutiva como visitante y, jugando lejos del Estadio Azteca, llegó a su novena victoria en Liga. Asimismo, Oribe Peralta se reencontró con el gol. Además, por si fuera poco, las Águilas continúan en puestos de Liguilla, esto debe tener fascinado al Presidente Deportivo, quien minimizó la deshonrosa caída de los cremas ante Pachuca justificando que la escuadra de Coapa seguía en zona de clasificación. Imagino que es toda una epopeya instalarte en los primeros ochos lugares de una tabla conformada por 18 equipos. 

El americanismo crítico que inclusive en ocasiones abusa del juicio y goza menos que el resto los éxitos del club en su afan de querer la excelencia -del cual me incluyo-, sabe perfectamente que lo sucedido este fin de semana en Culiacán era algo reglamentario. Resulta difícil poder hacer un análisis del conjunto americanista cuando tu adversario presenta limitados argumentos futbolísticos y pone la menor de las resistencias. 

Para la desgracia de Ambriz y sus pupilos, el script de este partido demandaba una conquista emplumada y así ocurrió; hubiese sido calamitoso haber tenido un desenlace diferente. América cumplió con su deber de imponerse fácilmente sobre un combinado que ha ganado tres veces desde julio pasado. Un cuadro que no registra goles a favor en la presente campaña liguera y que únicamente ha pateado a la puerta enemiga nueve veces. Subrayar que el Gran Pez llegó al enfrentamiento con las Águilas contabilizando cuatro tiros a la portería, lo que nos dice que frente al equipo capitalino generó más disparos al arco que juntando las tres fechas anteriores. 

En el Nido de Coapa, jugadores, cuerpo técnico y directiva deben ser conscientes que no siempre habrá una oncena moribunda -futbolísticamente hablando- del otro lado de la cancha. Aún con sus restricciones, Dorados hizo retroceder a los cremas durante los primeros minutos del segundo tiempo y estuvieron cerca de recortar la ventaja visitante, cuando la pizarra indicaba 0-2. 

El mes del amor y la amistad trae consigo una carta con platillos fuertes. Santos, Veracruz, Cruz Azul y Tigres serán verdaderos parámetros para medir los horizontes de la institución más ganadora de México.