La rivalidad entre América y Santos guarda un significado especial para dos jugadores americanistas; Cristóbal Ortega y Carlos Alberto Carrillo. Los dos vieron como, un 15 de diciembre de 1991, sus carreras se apagaban ante el cuadro lagunero. Las historias son diametralmente opuestas.

El doloroso adiós de un eterno

Cristóbal Ortega comenzó su carrera profesional con el América en 1974 a los 18 años de edad. Era un joven extremo derecho que con su velocidad rompía cualquier esquema defensivo. Debutó en el Torneo de Copa ante el Ciudad Madero, y pronto se hizo un habitual en el equipo. A sus 22 años participó en el Mundial de Argentina 1978.

Se convirtió en un ídolo de la afición azulcrema. Jugó 711 partidos con las Águilas. Se adjudicó títulos de todo tipo; Liga, Campeón de Campeones, Concacaf, Copa Interamericana. Jugó el 80.6% de los partidos oficiales que América disputó desde su debut hasta su retiro.

Aquel 15 de diciembre, frente a Santos, ya consolidado como el mejor medio de contención en la historia del club, se despidió de las canchas al salir de cambio en el minuto 59 por un joven canterano de nombre Isaac Terrazas. "Cristo" como cariñosamente le conocían solo portó una playera, la de sus amadas Águilas del América.

El abrupto final de un novato

Carlos Alberto Carrillo era, a inicios de los noventa, una de las mejores promesas del América. Se trataba de un joven mediocampista que ya había participado en selecciones menores, y a quien la prensa colocaba como uno de los aspirantes a asistir a los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992.

Ese 15 de diciembre de 1991, frente a los laguneros, el técnico Paulo Roberto Falcao lo había hecho debutar rodeado de grandes figuras como Gonzalo Farfán, Eduardo Dos Santos y el ídolo Cristóbal Ortega. En sus primeros minutos Carlos Alberto no desentonó, pues mostró buen toque de balón.

Cuando la primera parte del encuentro estaba por terminar en el Estadio Corona, una pelota disputada enfrentó a la joven estrella lagunera Ramón Ramírez con el debutante americanista. A Carrillo se le cruzaron los cables, y entró sobre el nayarita con una plancha a la altura de la rodilla, lanzando sus dos piernas hacia él. El árbitro José Refugio Ramírez no dudó en expulsarlo.

La sanción impuesta por la Comisión Disciplinaria al canterano americanista fue una suspensión de 10 juegos y el pago de los gastos médicos devenidos de la lesión. Una loza muy pesada para Carrillo que nunca más volvió a jugar un partido oficial con América.

A 24 años de aquella tarde

Ese 15 de Diciembre marcó la carrera de ambos futbolistas. El joven Carrillo deambuló a su regreso por las reservas del América y Toros Neza. Inclusive probó suerte en Halcones de Querétaro. Su retiro fue prematuro, y terminó por avecindarse en su natal Ciudad de México. Cristobal Ortega ha dirigido ya en Primera División al Veracruz, y participado en numerosos cuerpos técnicos de instituciones como San Luis y América. Su legado en Coapa es un referente absoluto para las nuevas generaciones, quienes aspiran a lograr los triunfos que "Cristo" tuvo como jugador.

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