América debe tener a los mejores jugadores era una de las primicias que enarbolaban el proyecto de Don Emilio Azcárraga Milmo cuando adquirió al club azulcrema a finales de los cincuenta. El magnate televisivo sabía que conformar un equipo campeón requería a las máximas estrellas del balompié azteca, incluídos, por supuesto, los mejores delanteros.

Hasta la llegada de Azcárraga, los Cremas solo habían contratado a un campeón de goleo en México. Ese había sido Horacio Casarín, quien llegó al América en la temporada 1955-1956, precedido de un título de goleo, que no pudo revalidar en Coapa.

El proyecto del 'Tigre' sumó su primera gran estrella con la recontratación de un bicampeón de goleo en México; el uruguayo Julio María Palleiro. Sin embargo, el charrúa no pudo brillar, y fue el primero en iniciar una larga maldición en América.

Pasaron muchas décadas para que la dirigencia americanista volviera a contratar un campeón goleador. A inicios de los noventa la chequera se abrió y llegaron en fila Hugo Sánchez, Luis García y Carlos Hermosillo. Todos precedidos de un título de romperedes que con la casaca azulcrema no pudo volver a ser.

La suerte no fue distinta en el nuevo siglo, cuando se buscó traer a campeones de goleo extranjeros; Sebastián Abreu, Luis Gabriel Rey y Matías Vuoso olvidaron los goles en otro lado, y no pudieron ceñirse la corona de máximos anotadores otra vez. Tampoco pudieron hacerlo futbolistas de enorme trayectoria en el futbol nacional como Salvador Cabañas y Alfredo Moreno.

Una maldición caía sobre Coapa. todo campeón de goleo que llegaba a jugar con América perdía la brújula del gol, sin poder repetir la hazaña conquistada en otro tiempo.

Sin embargo, la directiva no dejó de intentarlo, y fiel al principio de Azcárraga Milmo, desembolsó una enorme cantidad para traer al goleador ecuatoriano Christian Benítez en el Apertura 2011. El 'Chucho' había sido campeón de goleo un año antes con Santos Laguna.

Ahí cambió todo. A Benítez la historia no le pesó. Repitió 3 veces el logro de máximo goleador conseguido en la Laguna, coronándose en el Clausura 2012 (14 goles), Apertura 2012 (11 goles) y Clausura 2013 (12 goles).

El logro de Benítez significó también empatar el histórico récord que ostentaba en el club Enrique Borja, siendo los únicos tricampeones de goleo. Además, 'Chucho' se dio el gusto de gritar campeón en el Clausura 2013, con una destacada participación en la final contra Cruz Azul.

La historia sería diferente para siempre. El ecuatoriano dejó atrás el fracaso de 10 goleadores que se pusieron la azulcrema sin poder repetir su título, y justo como el número de su casaca, fue él, la estrella número 11 que rompió la maldición.

Irónicamente, ese instinto insaciable que un día lo trajo a Coapa para vencer la maldición del goleador, lo llevó también a otros sitios lejanos donde el destino le puso un final, o tal vez, solo se adelantó para contarle al 'Tigre' que un día en América jugó el mejor, jugó Christian 'El Chucho' Benítez.