Para Osvaldo Martínez la semifinal de ida ante Monterrey será un partido especial. El guaraní llegará a 162 juegos oficiales con América justo cuando enfrente a su ex equipo, Monterrey, en la antesala del título de Liga. Con esta cifra alcanzará a Salvador Cabañas como los paraguayos con más encuentros disputados vistiendo la playera del América.
Osvaldo llegó en el Clausura 2013 al América procedente del Atlante. El ex técnico de las Águilas, Miguel Herrera, lo solicitó para reforzar el medio campo azulcrema. A partir de ahí, y aún con los constantes cambios de timonel, el guaraní se ha mantenido como titular en la escuadra. 134 partidos como titular y otros 27 entrando como recambio. Solo se ha perdido 21 partidos desde que llegó al club, el 13% de los juegos disputados por América.
En su trayectoria como azulcrema Martínez ha conquistado un par de títulos de liga –Clausura 2013 y Apertura 2014-, además de 2 Copas de Campeones de Concacaf -2015 y 2016-. Con 30 años recién cumplidos, Osvaldo buscará su 5º título oficial con América, marca que le permitiría superar a otro histórico guaraní; Hugo Kiesse.
Su enorme despliegue físico le da al equipo una recuperación rápida del balón, sumando a ello una cuota de creatividad en los ataques. Por si fuera poco, el paraguayo ya suma un valioso aporte de 16 goles. Un par de estas anotaciones cayeron en clásicos contra Guadalajara, aprovechando su potente disparo en tiros penales. Esta, por cierto, fue el arma utilizada para su momento más memorable en Coapa; el penal que venció a Jesús Corona, y encaminó a las Águilas a la obtención de un título inolvidable.
El 10 americanista respalda con orgullo una larga tradición de paraguayos que han dado páginas brillantes a la historia del club. Desde el primer guaraní, Pedro Fernández, en los años cincuenta, pasando por la magia de Hugo Kiesse en los setenta o los goles de Raúl Amarilla en los ochenta, hasta llegar al grandioso Salvador Cabañas, los paraguayos siempre han dejado huella en América.
Ahora, Osvaldo comanda una legión guaraní de gran calidad, que pretende agrandarse en los próximos meses. En este grupo de guerreros paraguayos están puestas gran parte de las ilusiones del aficionado azulcrema para lograr un centenario memorable.