América y Toluca se enfrentan en la fecha 2 del Apertura 2016. Dos instituciones que se encuentran en plenos festejos de sus centenarios, buscarán celebrar con un triunfo en una añeja rivalidad.
El clásico sin nombre
América y Toluca se enfrentaron por 1º vez en partido oficial el 20 de septiembre de 1953. Los Diablos son el rival con el que América más ha jugado desde esa fecha, acumulando 175 juegos oficiales. El clásico sin nombre.
No se asustan con el diablo
Los americanistas que más se enfrentaron a Toluca son Cristóbal Ortega (37), Germán Villa (31) y Alfredo Tena (30). Los máximos goleadores ante los Diablos son Moacyr, Zague y Hermosillo con 7 tantos cada uno.
Las Águilas llegan a este duelo tras vencer a Jaguares, mientras que los Diablos rescataron el empate ante Atlas.
¿Empate cantado?
Las tres últimas veces que América y Toluca se han enfrentado en la fecha 2 del torneo de liga, el resultado ha sido empate. En la última ocasión igualaron a 1 gol el 15 de enero de 2012.
Osvaldito hará falta
Toluca es la víctima preferida de Osvaldo Martínez. El paraguayo le ha anotado 3 goles a los Diablos, más que a ningún otro equipo. Curiosamente, todos sus goles han sido la 2º anotación de las Águilas.
El 1º diablo con alas
En 1926 llegó al América Benito Contreras, jugador proveniente del Toluca. Pronto se convirtió en uno de los mejores delanteros, sus goles fueron fundamentales para obtener los títulos de 1926-1927 y 1927-1928.
Cambio de planes
No es la primera vez que América y Toluca cambian la sede de un partido. En 1974 tuvieron que jugar en el Estadio Universitario Alberto Córdova al estar vetada la Bombonera y en 1993 lo hicieron en el Estadio Azul debido a los conciertos de Michael Jackson en el Azteca.
Borja es el 5º mejor goleador en la historia de las Águilas
Se estrena Borja
Enrique Borja anotó su 1º gol con la playera del América ante Toluca, el 28 de agosto de 1969. El “Cyrano” marcaría 103 goles oficiales con el club.
Don Guillermo Cañedo
América y Toluca se enfrentaron el 12 de abril de 1964. Fue un partido aguerrido que terminó suspendiéndose por agresiones del público a los árbitros. Al vestidor americanista llegó la policía para apresar a Pedro Nájera, jugador americanista. En ese momento se interpuso Guillermo Cañedo con una frase que quedó grabada en la memoria. En VAVEL te contamos la historia.