Parece que el sufrimiento para la escuadra atlista no se acabará jamás. El panorama se ha ido oscureciendo cada vez más conforme pasan las jornadas, y es que van que vuelan a romper su propio record, uno para nada deseable. A este paso se encaminan a terminar con la peor cosecha de puntos en la historia del club, desde que se instauró el sistema de torneos cortos.

Este sábado, en punto de las 21:00 horas, los zorros visitan al equipo dirigido por, probablemente el máximo ídolo de la dirección técnica rojinegra, Ricardo Antonio Lavolpe.  Una victoria en la selva chiapaneca, eliminaría la posibilidad de ser recordado como la peor versión que haya vestido los colores rojinegros.

A pesar de lo mal que la ha pasado el Atlas este torneo, existe otro equipo que pudiera tomar su lugar como el más "desangelado". La escuadra felina aqueja serios problemas extra cancha desde finales del semestre pasado. La economía del club se encuentra en un estado crítico, los jugadores no reciben sus pagos a tiempo, apenas la semana pasada cobraron el pago de marzo, situación que, por supuesto, ha mermado los resultados deportivos de un equipo que hace seis meses demostró estar a la altura de competir entre los ocho primeros. Hoy se encuentran en el penúltimo lugar de la tabla, con rumores de la salida de su director técnico, sin posibilidades de calificar a la liguilla y con la probable mudanza del equipo hacia otra ciudad, el plantel carece de motivaciones. Su única fuerza, ahora reside en el amor propio que puedan demostrar sus once guerreros.

Por otro lado, el cuadro visitante parece que juega peor cada partido, aun así, se vislumbra luz al final del túnel. A diferencia de su rival, la economía no es problema para las rojinegros, en tres años bajo la dirigencia de Grupo Salinas, ninguno de los problemas del equipo residían en lo económico. La plaza de Guadalajara es una de las más rentables del país, los malos resultados del equipo no han impedido a la gente visitar el Jalisco. Con un promedio de 56% de su capacidad cada 15 días, la afición ha demostrado por qué es una de las más fieles del país, aun cuando su equipo vive una de sus peores épocas. Paco Ramírez dirigirá los últimos dos encuentros del cuadro de Colomos. Un cambio en la dirección técnica, que por más tardío que sea, dará frescura y nuevos aires a más de algún jugador. Oportunidad para los protagonistas en el campo de demostrar a que se debían los malos resultados.

Con polos totalmente diferentes, las preocupaciones de Chiapas van más allá de ganar un partido contra el último lugar del campeonato, que poco solucionaría dentro de la institución. Mientras que los de la perla tapatía solo esperan a que el campeonato culmine, para empezar con el pie derecho su torneo de centenario. La motivación extra la tienen los rojinegros, quienes harán todo lo posible por no ser esa mancha negra en la historia del club.