El Atlas regresó a los descalabros y ahora fue en la frontera donde recibió el golpe. Sin mucho que ofrecer los 'zorros' no se vieron en ningún momento superiores al rival, que concedió las ventajas que quiso y aún así consiguió una victoria que pudo haber sido más abultada. A continuación repasamos lo que nos dejó el duelo contra los xolos y el panorama que le espera a los del paradero.

1. Foráneo vapuleado

Independientemente de cómo se juega, es una realidad que el Atlas de visitante no consigue los resultados. Ya son seis juegos, en los que de 18 puntos posibles solo se han conseguido dos, y si no contamos a Guadalajara como visitante, los del paradero cargarían con una racha de tres juegos seguidos perdiendo de visita. Son en estos momentos cuando la afición recuerda al 'jefe', que si algo sabía hacer bien era sacar resultados de visitante; podría no gustar su estilo, pero sabía a lo que iba. Este equipo desde aquel partido contra Guadalajara no muestra una forma de juego cuando sale del Jalisco, pero como dije, si fuera otro el resultado, estaríamos hablando de peras y no manzanas.

2. Solo un espejismo

Nos brillaban los ojos cuando vimos al cuadro rojinegro la semana pasada, por fin un partido bien jugado, bien pelado y sobre todo bien ganado. Sin embargo pareciera que los zorros no saben qué deporte se juega cuando salen del Jalisco. Toda la chispa de gracia que apreciamos hace 8 días ni siquiera mostró tintes de todavía existir. Sin contundencia, sin intensidad  y sin precisión. Este equipo no encuentra regularidad por ningún lado y tal parece que en las próximas cinco jornadas tampoco lo hará.

3. Brillantez intermitente

Hace casi dos años que se descubrió a un jugador que parecía podría llegar a ser el nuevo ídolo de los atlistas, y no hablo de Alfonso González, al no estar en el club no puedo incluirlo. Me refiero a Daniel Álvarez. Un chico sacado casi de una lámpara mágica y que en su primer torneo, con tan solo 9 partidos jugados, incluyendo liguilla, se gano a la gente con grandes actuaciones, atrevimiento, entrega y calidad. Y estoy seguro que escondida en algún rincón se la ha guardado, la pregunta es por qué. Ya son tres torneos contando el actual, en el que el apodado 'fideo', da una de cal por diez de arena. Hace quince días el profe le volvió a dar la confianza de iniciar y respondió de forma espectacular, sin embargo en tan solo siete días, no es ni la sombra de lo que fue contra MTY. Así ha sido la corta carrera de una de las promesas que se quedaron ahí, hasta el momento solo promesas.

Foto: gurusdeportivos
Foto: gurusdeportivos

4. Navidad anticipada

Si algo me había gustado del juego contra Monterrey más que la contundencia para anotar, aún más que la intensidad que se puso sobre el campo, fue que lo que semana a semana no paraba de criticar se había corregido, al menos eso pareció. La pelota ya no se regalaba en propio campo y pocas veces se perdía. El viernes en el Estadio Caliente regresaron las fiestas para el equipo rival. Fueron una cantidad de balones perdidos en propio campo, incluso en el primer cuarto de cancha, incontables. Todos colaboraban, desde Ustari, Rafa, Reyes, Madueña, Salinas, Salas. Ya me cansé de ponerlo semana a semana en la columna, pero es que parece que nunca se acabará la navidad para nuestros rivales. Esto va más allá de lo que pueda hacer el técnico, los jugadores tienen que entender que no son ningunos chavos como para querer salir jugando siempre.

5. Refuerzo achatado

Si bien era más que sabido que los refuerzos para esta temporada no eran para nada los más espectaculares, hubo algunos que daban esperanzas, hoy podemos comprobar que ninguno ha funcionado como se esperaba. Pero hay uno que en mi opinión ha sido el peor, por lo que se esperaba de él y por las actuaciones que ha tenido, si es que se ha presentado en la cancha. Javier Salas, el ya no tan joven mexicano que el profe trajo de su anterior equipo no ha respondido ni en un 10% de lo que se esperaba. El viernes se fue expulsado de manera increíble, segunda vez en el torneo, y de verdad que es casi lo mismo jugar con diez que con él en la cancha. Su labor es la de ser el principal recuperador del equipo, pero los rivales llegan caminando a nuestra área. Es cierto que para que una contención funcione se necesitan de que los dos cumplan, pero si hay alguno que ha sido una vergüenza, es el que acabo de mencionar.

Foto: Debate
Foto: Debate

6. Pocas luces al final del túnel

Dentro de todo lo malo que hay en el equipo habíamos destacado constantemente a Ustari, que lo tiene más que merecido. Hace mucho que no se veía un portero de tanta calidad y seguridad en el marco. Siendo la figura en casi todos los partidos el cancerbero parecía ser el único que salvaría el torneo del plantel, no obstante, una luz más ha comenzado a brillar. Luis Robles, recién llamado a la selección nacional, en mi opinión inmerecidamente, pero eso no le quita el buen torneo que está teniendo. Como contención ha sido lo mejor que hemos tenido pero desde que lo colocaron como central ha respondido de manera espléndida, incluso mejor que los dos refuerzos colombianos. Dos de 23 parece muy poco que rescatar, sin embargo, para lo que se ha mostrado durante el torneo, hasta parece mucho.

7. Van tres seguidas

Si no ocurre nada extraordinario los rojinegros se quedarán fuera de zona de liguilla y ni siquiera cerca de clasificarse por tercera ocasión consecutiva. Desde que entró la nueva gestión, se ha invertido una buena cantidad de dinero. Ya se cumplen tres años, lo que significa seis torneos en los cuales solo se ha pasado de ronda en dos ocasiones, y una de ellas quedará marcada en la historia como una de las peores exhibiciones y humillaciones en la historia del club. Mucha ilusión, mucho marketing y muchas promesas que no han prosperado más que para tres tristes títulos de campeones digitales. Triste lo que ha hecho TV Azteca con el equipo, a pesar de no haber pasado mucho, es tiempo suficiente para analizar la posible continuación de esta alianza e intentar cambiar de aires, de nueva cuenta.

Foto: inforedtamaulipas
Foto: inforedtamaulipas

8. Poco que reclamar

Ante el paso tan raquítico que viven los rojinegros es común buscar culpables, lo primero que viene a la cabeza de muchos sería buscar una salida en el director técnico, sin embargo, el plantel es uno de los más pobres que se ha visto en años, incluso peor que los dos anteriores y aún así aspiran a mejor las marcas de los dos torneos anteriores. Más que reclamarle a José Guadalupe Cruz, de llegar a 20 puntos con el pobre plantel que cuenta, casi podría calificarlo como buena labor, también hay que entender que si no hay material no se puede construir.

9. Tijuana

El equipo de Miguel Herrera si bien no pudo reflejar en el marcador lo que pudo haber hecho en el partido, jugó cascareando la mayor parte del segundo tiempo. Avilés Hurtado se dio un festín en el medio campo, sin marca llegaba siempre a linderos del área y ponía balones a sus delanteros, tanto Dayro como Hauche se cansaron de fallar y el partido pudo haber terminado con 3 goles o más de no ser por el portero rojinegro. Eso es lo que es Tijuana, un equipo, juegan en conjunto y así mueven el balón , todo lo contrario a los zorros.

Foto: Congresosedimentos
Foto: Congresosedimentos

10. En frío

Junto con el partido de Necaxa y Pumas, este es el que peor sabor de boca dejó. Perdieron toda la intensidad y el apoyo que se daban en el campo. Como ya lo mencionamos Ustari como aparte y Robles ha cumplido estos últimos partidos. El capitán Márquez parecía no entender el ritmo del partido e intentaba salir jugando y en más de una ocasión perdió balones en la salida. Reyes de nuevo fue un flan para la ofensiva tijuanense y se lo llevaban con mucha facilidad. Por el otro lado, sin mucho que agregar, ni para adelante ni en la zaga.

La contención gana flujo con Salinas pero pierde mucha velocidad, él es más un constructor desde abajo, pero si no existen piezas para avanzar desde ahí, los esfuerzos son inútiles y más con un compañero como Salas.

Daniel Álvarez fue de nuevo un fantasma que no apoyaba atrás ni generaba al frente, muy poco se le vio al canterano. Brayan Garnica sigue siendo un chavo muy verde, que si no se acompaña de buenos jugadores, no tiene la capacidad de hacerlas él solo.

Sergio Rodríguez al igual que Barraza no tuvieron casi nada de participación debido a que la pelota no les llegaba plena y poco podían hacer para ayudar en la recuperación.