Un partido que se presupuestaba de altas emociones por el momento que atravesaban ambos clubes se extinguió de la manera menos computada, con un empate a cero goles que será recordado meramente por cuestiones estadísticas, pues las Águilas se quedaron a un triunfo de igualar su récord de mayores conquistas en torneos cortos.

RISUEÑO PREÁMBULO AZULCREMA

En punto de las 21:00hrs el colegiado Roberto García Orozco sonó su silbato y arrancaron las hostilidades. Al 6', Paul Aguilar se encargó de levantar por primera vez de su asiento a los aficionados azulcremas que abarrotaron las gradas del Estadio Zoque, cuando por el costado derecho se encontró un balón a modo y sacó un zurdazo con fiereza pero lamentablemente para su causa la pelota le sacó pintura al travesaño y dejó ahogado el grito de gol en cientos de americanistas.

América volvió a tocar la puerta del jaguar al 13' con un trazo filtrado al área para Arroyo que entró como la humedad, pero el guardameta Jiménez le ganó la dividida al ecuatoriano y cortó una gran aproximación de los visitantes.

Las Águilas lucían más cómodas en el tapete verde; el primer cuarto de hora fue liderado por los capitalinos, quienes trataban de atacar por las bandas, principalmente por el sector derecho aprovechando la velocidad y el ida y vuelta de Paul Aguilar, futbolista que fungía como lateral-volante por derecha.

EL JAGUAR QUISO RUGIR

Chiapas se liberó un poco de la presión que ejercía su rival con una descolgada entre Arizala y Rodríguez, la cual, no logró culminar de la mejor manera por el gran regreso de la defensiva emplumada, quien terminó por superar en cantidad a la dupla chiapaneca.

Cumplidos los primeros 20 minutos, el local comenzó a mostrar sus armas ofensivas. Todo inició tras una gran jugada individual de Paredes por la izquierda, quien habilitó a Armenteros para que éste quedará dentro del área y con toda libertad sacó potente disparo de pierna zurda pero el cuero se fue por encima del larguero.

Segundos más tarde apareció la figura de Muñoz para salvar al América, que en un breve lapso de tiempo vio en peligro su marco en un par de veces. Arizala condujo por el centro y cedió hacia la derecha para Dueñas; el defensor pisó el área amarilla e intentó batir al casaca 23 de las Águilas que hizo gala de sus reflejos y atajó un fuerte disparo del zaguero chiapaneco.

Con el pasar de los minutos, la escuadra felina empezó a quitarle el esférico a los cremas y poco a poco fue asumiendo el protagonismo del encuentro, intentando seguir agrediendo a los comandados por Antonio Mohamed y teniendo en su poder la posesión de la redonda.

INCESANTE DESENLACE DE LA PRIMERA MITAD

Fue hasta el 34' cuando nuevamente América hizo temblar a la hinchada jaguar. El responsable fue Martínez, quien recibió un balón retrasado y desde los linderos del área impactó el mismo con mucha fuerza pero una vez más, el travesaño le arrebató a las Águilas la oportunidad de celebrar una anotación. La réplica llegó de inmediato, pues el camisa 10 de los visitantes probó por segunda ocasión de larga distancia pero el guardaballas felino rechazó adecuadamente el potente envío del jugador azulcrema.

Cuando agonizaba la primera mitad vino la última aproximación del cuadro local; Arizala desbordó por la banda izquierda y alcanzó a mandar un centro que encontró como destinatario a Vuoso, el apodado Toro aguantó en sus pies la esférica y espero el arribo de Andrade, a quien le descargó la misma para que el Rifle fusilara al arquero visitante; sin embargo, Muñoz volvió a vestirse de héroe e impidió la caída de su porteria.

A diferencia de los primeros 45 minutos, el complemento que brindaron ambos conjuntos dejó mucho que desear; se pensaba que tanto Jaguares como Águilas, el primero por su condición de local y el segundo por mantener su perfección en la temporada se desbordarían en búsqueda de los tres puntos, sin embargo, los 22 elementos que se encontraban sobre el empastado y los estrategas parecían satisfechos con la repartición de unidades, pues eso reflejaba su comportamiento.

América desperdició una ocasión para abrir el tanteador en los primeros instantes del segundo tiempo; luego de un tiro de esquina ejecutado por Martínez, el defensor Pablo Aguilar se levantó y cabeceó ganándole la posición a su marcador, pero su remate se estrelló en el poste; la acción no finalizó ahí, ya que el rebote le quedó a Rey, sin embargo, el atacante águila no tuvo la comodidad para definir correctamente y arrojó el balón a un costado.

Antes de recalar al minuto 60, los emplumados generaron su última conveniencia del cotejo; Peralta acarreó la esférica y espero el momento oportuno para asistir a Arroyo, quien abordó por la pradera derecha y sin más ajustició con un derechazo al cancerbero, pero su encargo se estrelló en la humanidad de Jiménez, siendo unos de los avecinamientos más comprometidos de los cremas y también del enfrentamiento.

Chiapas no se quedaría de brazos atados y la contestación de los pupilos de Sergio Bueno se originó momentos después; Andrade, el jugador que estuvo un año en Coapa y que ahora defiende a la causa felina, realizó una extraordinaria jugada individual en el mediocampo quitándose a un par de sujetos amarillos, para luego habilitar con un excepcional pase al hueco a Vuoso, otro individuo con pasado americanista, dejándolo completamente solo frente a Muñoz pero el experimentado atacante se precipitó en su definición dirigiendo su tiro por un lado del poste izquierdo.

CONFORMIDAD Y CARENTE CREATIVIDAD, FATAL COMBINACIÓN

La intensidad de los actores principales fue diluyendo con el pasar de los minutos, el desarrollo del encuentro se tornó inapetente para el espectador, comenzaron a provocar una gran cantidad de faltas, originando un total de siete tarjetones preventivos en poco más de 30 minutos, seis de ellas producidas por hombres visitantes. 

Los Jaguares basaron sus embestidas mediante los botines de Andrade y Arizala, futbolistas que cargaron con el peso de la creación ofensiva chiapaneca; el lado opuesto fue Armenteros, puesto que el delantero gozó de escaso contacto con el balón durante la mayor parte del emparejamiento. Por parte de los emplumados, Aguilar y Martínez desencadenador los asaltos de mayor peligro, a comparación de la banda contraria, ya que Mares y Arroyo no lograron pesar como en anteriores juegos, especialmente el ex-atlantista.

Así dio por concluída la batalla, con ambos equipos 'conformes' con el punto cosechado pero dejando una ligera decepción en el aficionado. De esta manera, América continúa invicto y permanece en la cima de la Tabla General con 16 puntos, sin embargo, renunció en Tuxtla Gutiérrez a su racha de victorias en fila. Por el contrario, Chiapas consumó su segunda igualada en el torneo y descendió al noveno lugar quedándose con ocho unidades.