Alegría en el ataque, pero sufrimiento en la defensa, así vive Chiapas el Clausura 2015, donde los contrastes han predominado en su estilo de juego. 

En la parte ofensiva, los jaguares intimidan a cualquiera, pues con 14 goles anotados, están posicionados como la quinta mejor ofensiva del torneo, con Avilés Hurtado y Matías Vuoso como principales armas.

En contraparte, la zaga chiapaneca ha demostrado tener grandes problemas para funcionar, tanto así, que la convierten en la peor defensiva de la liga, con 20 goles recibidos; misma cantidad que recibió en todo el torneo pasado (sin contar liguilla).

Esta es una situación que el estratega, Sergio Bueno, ha tratado de contrarrestar con cambios en la parte baja del equipo, como el retraso de Alfonso Rodriguez a lateral derecha, así como también dándole mayor participación al experimentado Edgar Dueñas.

Otro cambio importante, ha sido el relevo del arquero Óscar Jiménez por Sergio ¨Matute¨ García, quien ha jugado desde la jornada 7 como titular, después de que Jiménez se viera exhibido en la goleada de cinco goles a cero frente al América.

Dichos cambios aún no resuelven del todo el problema de la parte de atrás, aunque en su último partido ante Leones Negros, no recibieron gol en contra, por primera vez en todo el certamen.

A pesar de la disparidad entre líneas, el equipo chiapaneco se encuentra en la décima posición y con posibilidades de entrar a la liguilla, pero con la tarea de encontrar un equilibrio que le permita ser un jaguar de dientes afilados y también difícil de cazar.

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