Bien dicen que la vida siempre se encarga de brindar segundas oportunidades; en el Apertura 2015, Jorge Villalpando tendrá la suya. Y es que en el pasado Draft, el guardameta de 30 años fue cedido a Chiapas FC, institución en la que se estableció del 2010 al 2011 participando en 30 partidos totales dentro del certamen liguero, en los que recibió 33 anotaciones pero también contabilizó 71 disparos atajados. 

A lo largo de su carrera (casi ocho años en activo), El Lobo ha batallado para establecerse en su solo club, puesto que ha desfilado en ocho equipos, prácticamente se enfunda una playera distinta cada año. Con tres décadas encima, es momento de que Villalpando logre asentarse y convertirse en el guardian de una peña. 

El oriundo de la Ciudad de México está ávido de minutos, ya que durante la temporada 2014-15 contempló la mayoría de los juegos desde el banquillo. En el último año, el guardameta que debutara con La Franja solamente participó en cinco encuentros. 326 minutos fueron los que Jorge estuvo en movimiento sobre el empastado. 

Villalpando Romo deberá sacar a relucir todas y cada una de sus habilidades para ganarse la confianza de Ricardo Antonio La Volpe, quien se verá en la necesidad de elegir entre una tercia de porteros que desean trascender y dar el salto de calidad en la Liga MX. César Lozano de 38 años y Óscar Jiménez de 26 años, son el otro par de arqueros que aguardan impacientemente una oportunidad. 

En el pasado, el capitalino ha demostrado tener los arrestos suficientes para defender los tres palos de un equipo de Primera División, lo hizo en sus dos etapas con el Puebla, sobre todo en el Clausura 2009, donde fue titular indiscutible en aquella agrupación camotera liderada por José Luis Sánchez Solá que llegó hasta Semifinales.