Con el descalabro ante Pumas, el Rebaño se quedó con 21 unidades y bajó al décimo primer lugar de la Tabla General, obligándolos a jugarse su calificación la próxima semana contra Monterrey, aunque ahora dependen de otros resultados.
Ricardo La Volpe, timonel del chiverío, mencionó al término del encuentro que prácticamente tenían prohibido caer frente a los universitarios, precisamente porque ahora el pase a la Fiesta Grande luce más complicado.
"Ellos (los jugadores) sabían, yo lo sabía, que el partido no se podía perder, pero hay un rival que juega, hay que respetar al rival, hubo detalles que quedaron en el tintero que hay que corregir".
Sin embargo, el director técnico argentino mantiene las esperanzas de colarse entre los ocho primeros, y para ello, tienen que ganar en casa y esperar el descenlace de los partidos que involucren especialmente a Monarcas, Pachuca, Atlas, y Querétaro, escuadras con quien se encuentran empatados en puntos.
"Veremos que resultados se dan en la última fecha y hasta dónde podemos llegar, hay que tratar de hacer un balance bien, un análisis tranquilo, falta una última batalla y después pensar en el futuro de este equipo".
Por último, Lavolpe consideró que el duelo ante los auriazules fue muy equilibrado y lamentó que no hayan estado finos en el último tercio del campo.
"El manejo de la pelota estaba bien, pero en el último tercio de la cancha hay que ser más punzante, (tener) mayor cantidad de desequilibrio, hay que seguir trabajando mucho en eso, yo creo que fue un partido bastante parejo".