Guadalajara no levanta y, otra vez, volvió a dejar más dudas que certezas en su accionar, siendo incapaz de sacar puntos en la visita de Querétaro al Estadio Omnilife, en el que fue el debut oficial en Liga MX de Ronaldinho Gaúcho.

Gallos Blancos no dudó en adueñarse de la pelota desde el inicio y, apenas al minuto 4, logró abrir camino a su victoria. Camilo Sanvezzo, que se está convirtiendo en el gran referente ofensivo queretano, superó con facilidad al arquero José Antonio Rodríguez y prendió la bola dentro del área grande con rumbo a puerta. Para su sorpresa, Carlos Salcido, postrado atrás del guardameta –casi pisando la línea de gol–, juzgó prudente atajar el balón con las manos, dando como resultado una pena máxima en contra de su equipo y su pronta salida del partido, expulsado.

Como se vislumbraba, para debutar con el pie derecho en Liga MX, el balón fue tomado por Ronaldinho. Esta vez, a diferencia de su antecedente previo en Copa MX, su penal fue cobrado de manera más adecuada y, engañando al arquero, mandó a guardar el esférico en el fondo de la red, dando la ventaja a su equipo y bailando su primera samba en canchas mexicanas.

A partir de ese momento, el balón cambió de bando sin mostrar a alguno de los dos equipos como amplio dominador. La primera llegada, al minuto 14, corrió por la cuenta de Aldo de Nigris –que al minuto 18 salió del campo por lesión–; luego, con una descompuesta chilena, Ronaldinho estuvo a punto de aumentar su cuenta personal, al minuto 34; por último, con una llegada de Carlos Fierro –quien entró de cambió por De Nigris– en la que se pidió un inexistente penal, se cerró la cortina de la primera mitad.

En el inicio de la segunda parte, el único equipo en el campo era Querétaro. Con el balón controlado y un paupérrimo ímpetu tapatío, Gallos Blancos aprovechó su poder brasileño e inclinó la balanza a su favor. Para seguir complaciendo a la gente –que hizo gran entrada–, Dinho siguió en plan grande y, tras una pincelada de crack, habilitó solo a Sanvezzo en el área que definió ante la salida de Rodríguez y puso el marcador dos a cero, al minuto 69.

Como si todavía se tratara de un empate, Querétaro siguió con las riendas del encuentro y, al minuto 76, William amplió la ventaja y metió el tercero para la causa negriazul. En un tiro de media distancia, en donde nadie lo apretó en la marca, el esférico se le pasó a Toño Rodríguez, haciéndolo ver mal y liquidando cualquier esperanza rojiblanca.

Cuando el 0-3 se veía definitivo, el encuentro regaló dos goles más. Primero, con un gran cobro de tiro de castigo en donde Giovani Hernández maquilló el marcador, con un poco de colaboración del arquero Edgar Hernández que no atacó bien la bola. Y, posteriormente, con un muy bien colocado disparo de media distancia en donde Othoniel Arce dejó sin oportunidad al guardameta jalisciense y dio por cerrado el festín queretano.

Si el resultado de por sí es escandaloso, la derrota del Rebaño resulta aún más preocupante, dado que no se le ve la idea suficiente a los dirigidos por Carlos Bustos e, incluso, se puede apreciar un limitado interés por buscar el arco rival. Del otro lado, los dirigidos por Ignacio Ambríz volvieron a mostrar un fútbol agradable y, siguen muy metidos en la pelea por un puesto de liguilla.

Las acciones ligueras de ambos se reanudarán la siguiente semana. Gallos Blancos vuelve al Estadio Corregidora para ser anfitrión del siempre peligroso Toluca, dirigido por su ex director técnico, José Saturnino Cardozo. Por su parte, Guadalajara repite en casa el domingo y recibe al ascendente en nivel Puebla, en un partido de vital importancia en la lucha por el no descenso.