Originario de Monterrey, pero con un gran cariño y recuerdo por la afición tapatía, el reconocido empresario Salvador Martínez Garza falleció la mañana de este martes tras encontrarse delicado de salud en los últimos meses. 

A través de la Promotora Deportiva Guadalajara, Martínez Garza comandó uno de los proyectos más interesantes en la historia de las Chivas y del futbol mexicano. En 1993, como mandamás del equipo, realizó las contrataciones de futbolistas como Alberto Coyote, Eduardo Fernández, Missael Espinoza, Alberto 'Guamerú' García, quienes, sumados a los canteranos como Noé Zárate, Ignacio Vázquez, Manuel Martínez, Gabriel García y el regreso de Alberto Guerra a la dirección técnica, daban inicio a un proyecto esperanzador para la afición y la institución rojiblanca, las cuales contaban con más de diez años sin gozar la alegría de un título.

"Cuando recién tomamos el equipo, se invirtió muy fuerte en la compra de jugadores, con la idea de que Chivas fuera campeón, pues ya tenía diez u once años sin serlo. Logramos un campeonato en 1997, contra Toros Neza, y dejamos ir una gran oportunidad de poder conseguir un segundo título en 1998, contra Necaxa".

Para la temporada 1994-1995, el conjunto tapatío incorporó a sus filas a fascinantes futbolistas como Ramón Ramírez y Daniel Guzmán. La temporada pintaba para la consecución del título, siendo el inicio de las apodadas 'Súper Chivas'; sin embargo, tras eliminar a Santos en cuartos de final, el Rebaño fue eliminado en instancia de semifinales por el Necaxa. El cese de Alberto Guerra se confirmaba como la crónica de una muerte anunciada y el banquillo del 'chiverío' comenzó a desfilar una serie de sustitutos para la siguiente temporada: Osvaldo Ardiles, Demetrio Madero y el holandés Leo Beenhakker.  

Tras el cambio de formato de competencia de torneos largos a torneos cortos, en el certamen de Invierno '96 se incorporaban Ricardo 'Tuca' Ferreti como nuevo estratega y Claudio Suárez, contrataciones que apuntalaban el ambicioso proyecto de Martínez Garza. En aquel torneo, el Guadalajara realizó grandes exhibiciones futbolísticas, destacando el 5-0 sobre América, en el Estadio Jalisco. 

A pesar de lo realizado, el Guadalajara sería eliminado en la instancia de cuartos de final, nuevamente a manos del conjunto necaxista, conjunto que, a final del torneo, perdería la final frente a Santos Laguna de Alfredo Tena

La llegada del ansiado campeonato

En el torneo Verano '97, las Chivas tuvieron otra campaña a relucir. Ubicados en la segunda posición de la tabla, con sólo una derrota, el Rebaño enfrentó al vigente campeón en cuartos de final. Tras eliminarlos, se encontraría con el conjunto de Morelia en la antesala de la final. El Guadalajara avanzaría a la final por posición en la tabla (1-1, marcador global) y se enfrentaría al conjunto de Toros Neza, quien contaba en sus filas con jugadores como Antonio Mohamed, German Arangio, Federico Lussenhoff y Enrique Meza en el banquillo. 

La apoteósica final disputada en el Jalisco, aquel 01 de junio de 1997, terminaría con la sequía rojiblanca de diez años sin título. Tras una espectacular goleada conseguida en la segunda mitad, las Chivas de Martínez Garza conseguían la décima estrella de su historia. 

Necaxa, eterno némesis

Tres torneos después de aquél título, el Guadalajara logró llegar nuevamente a una final, pero el rival en turno era el verdugo que en ocasiones anteriores se había encargado de eliminarlos en instancias finales. 

El conjunto necaxista le arrebató el undécimo título al Rebaño en su propio estadio, con anotaciones de Sergio Vázquez y Salvador Cabrera.

"El subcampeonato del 98 fue una gran frustración. Daba por seguro que íbamos a ganar. Para el festejo, yo tenía preparado un salón con comida para 600 personas, en un hotel que está frente a Plaza del Sol… y el gozo se fue al pozo. Me quedé en el palco del estadio, solo, ya que se fueron mis invitados, me fui a mi casa y me encerré. No quise saber más en ese momento. Sin embargo, les dije a los jugadores: “Nos vemos, el próximo lunes, en el hotel Camino Real, para tener una comida entre nosotros, nada más.” Acudió Ricardo El Tuca Ferreti, acudió Claudio Suárez y siete u ocho jugadores más. No todo el equipo, porque muchos estaban igual que yo, deprimidos y tristes con el resultado". 

El fin de la Promotora y la llegada de Vergara

Tras la finalización del Apertura 2002, con el Guadalajara eliminado en cuartos de final frente a Toluca, la Promotora llegó a su fin con la llegada de Jorge Vergara, quien, en octubre de ese año, se había convertido en dueño del equipo.

La era de Salvador Martínez Garza dejó un título y un subcampeonato para las Chivas, algo que, para muchos, puede lucir como poco ante la historia del club rojiblanco; sin embargo, en la memoria de la institución y de la afición rojiblanca, la estela de Don Salvador Martínez Garza quedará marcada para la eternidad como una de las épocas más vistosas, importantes y dominadoras de Chivas en el balompié mexicano. En paz descanse.  

Con información de: www.mejorespracticas.com.mx