La Copa MX está llegando a su desenlace y, en su primera semifinal, enfrentó a Guadalajara y Chiapas en el Estadio Omnilife. Chivas arribaba a este encuentro tras eliminar a Querétaro en penales, pero con el ánimo a tope luego de dar un paso enorme a la salvación en la competencia liguera. Por lo mismo, ante los chiapanecos, podía encarar su partido con la mente despejada, buscando dar el salto a la Final copera que permitiera cimentar su renacimiento como el equipo importante que siempre ha estado obligado a ser en el fútbol mexicano.
Por su parte, Jaguares, luego de dar la gran sorpresa de los Cuartos de Final eliminando a Tijuana en la frontera, llegaba a este partido con la encomienda de acceder a la primera final en cualquier competición oficial desde su nacimiento y así ponerle mayor relevancia al palmarés de su aún joven historia.
El encuentro empezó con poco ritmo y tuvo su primera llegada de peligro en los pies de Erick Torres. Al minuto 12, tras un largo pase de Giovani Hernández con rumbo a banda derecha, el ‘Cubo’ se animó a pegarle a portería y estrelló su disparo en el poste en lo que iba a ser un golazo, aun cuando el arquero, Óscar Jiménez, habría colaborado, tras no medir bien el bote del esférico, viéndose techado por el mismo.
La vistosa acción, más que incrementar el ritmo del encuentro, resultó aislada. Ni jaliscienses, ni chiapanecos lograban generar mayor peligro y la siguiente emoción que dio el encuentro ocurrió hasta al minuto 25, en una jugada donde Hedgardo Marín retrocedió el balón con rumbo a José Antonio Rodríguez y el arquero rojiblanco, en un exceso de confianza, casi permite que su portería se viera vacunada, de no ser por una barrida en línea final para lavar su error y evitar el autogol.
Para seguir con las pifias entre arqueros –ahora del lado del visitante–, al minuto 29, Jiménez, en su afán de evitar un saque de esquina en contra, dejó a la deriva un balón que el ‘Cubo’ inteligentemente sirvió al centro del área para David Toledo. Para mala fortuna de su escuadra, el mediocampista no disparó con la suficiente inteligencia y permitió la reivindicación del portero chiapaneco, que logró mantener su portería en ceros hasta acabar el primer tiempo.
Las incidencias en la segunda mitad fueron mucho más intensas desde el inicio. Guadalajara salió con la convicción de ponerse al frente inmediatamente y, apenas en el 47’, ya había tenido dos llegadas claras por conducto de Hernández y Fernando Arce que, de no ser por la atenta participación de Jiménez, habrían puesto a los locales al frente.
Irónicamente, cuando Chivas mejor andaba, llegó el gol de Jaguares. Al minuto 51, luego de una tremenda descolgada de Isaac Díaz y cierta ayuda de Marín, que se vio frío en su marca, el chileno sirvió a media altura para que Silvio Romero rematara solo de cabeza y perforara la red, poniendo arriba en el marcador a su equipo.
El Rebaño, lejos de caerse anímicamente, siguió marcando el rumbo del encuentro y, recién once minutos después, al 62’, logró emparejar el marcador por conducto de Ángel Reyna, que hábilmente le robó el balón a Alan Zamora en los linderos del área y remató cruzado para imposibilitar cualquier acción del guardameta jaguar.
Guadalajara, a partir de ahí, manejó el enfrentamiento a su antojo y hacía suponer la remontada que a la postre ocurrió. Al minuto 73, en un arranque de habilidad, Kristian Álvarez recibió la bola de espaldas a la portería y, tras eludir a Javier Muñóz Mustafá, sirvió solo en el área chica a Torres, que apenas tuvo que poner el pie, para lograr el 2-1 definitivo.
El conjunto local fue amplio superior del encuentro y, con justicia, logró acceder a su primera final de Copa MX desde su reinstauración hace tres años. Ahora, los rojiblancos esperan al rival que saldrá en la otra semifinal, a jugarse en el Estadio Olímpico de la BUAP, entre Rayados de Monterrey y el anfitrión Puebla.