Llegó para el torneo Clausura 2014 a vivir su tercera etapa con el club que lo vio nacer como futbolísta profesional.

A pesar de los años, el nombre Omar y el apellido Bravo causaban ilusión en la mayoria de los aficionados chiva, mismos que aún recordaban su paso en el primer equipo de 2001 a 2008, antes de marcharse a Europa para enfundarse la casaca del Deportivo La Coruña de España. Por otro lado, cierto sector de aficionados al chiverio, lo apuñalaban, luego de que Bravo llegara procedente del odiado rival, el Atlas de Guadalajara.

Enfundado con la camiseta rayada y con la cinta de capitán en el brazo, Omar vive su tercer periodo como delantero del Guadalajara, como el jugador que lleva el dorsal 9 del club rojiblanco, mismo dígito que no vistió en su segunda etapa.

Sabiendo que los años pasan y a veces pueden pasar factura, el mochiteco llegaba en un buen momento tras vestir la casaca del Atlas, equipo donde incluso volvió a ser convocado a la Selección Nacional de México.

Los partidos corrían, y con ello los resultados; a pesar de los refuerzos, el Guadalajara no pudo echar mano de todos ellos y muchos quedaron a deber. Los rojiblancos culminaron el Clausura 2014 ubicados en el lugar 2015 y, a su vez, ingresaban a los últimos lugares de la tabla porcentual. Las Chivas tendrían para la próxima temporada, graves problemas de descenso. Por su lado, Omar sólo logró 3 veces perforar las vallas enemigas en 12 participaciones.

Para el Apertura 2014, los delirios no pararían, el club terminó en la posición 16 de la tabla general y 15 en la de cocientes. Caso que cambiaría en el torneo Clausura 2015 donde de la mano de José Manuel de la Torre, el Guadalajara culminaría su participación en la semifinal de la Liga MX (que perdió ante Santos) y como subcampeón de una Copa MX Apertura 2015 que terminaría alzando el Puebla. Las cosas no cambiarían para Omar Bravo, sólo 10 anotaciones en 36 juegos hacían que cierta parte de la hinchada rojiblanca se preguntara si aún necesitarían de sus servicios, no sólo como titular, sino también dentro del equipo.

El Apertura 2015 a sus 10 fechas ya culminadas, han sido un cambio radical para el delantero de 35 años. El 12 de agosto del año en curso, alcanzó su gol número 123 frente a Morelia, lo que le convertiría en el máximo anotador de liga de Chivas en su historia, superando así al histórico Salvador Reyes. Los partidos pasaban y Bravo seguía anotando goles; a pesar de que estos no ayudaban en el resultado de su club, el mochiteco seguía al acecho de otro récord también logrado por Chava Reyes.

El pasado sábado 26 de septiembre, Omar volvía hacer historia en los libros del fútbol mexicano y de la historia del Guadalajara, firmando con un doblete nada más y nada menos que ante el archirrival, el América, su gol 129 en liga y, sobre todo, su gol 155 en la historia del club rojiblanco, lo que hacían proclamarse como el máximo artillero de Chivas en la historia superando los 154 goles de Salvador Reyes. Además, como ingrediente extra, Bravo obtuvo este récord en el estadio más importante de la República Mexicana, el Estadio Azteca.

Otro punto a destacar es que Bravo se coloca a sus 35 años y en 10 fechas del torneo, como el segundo romperredes del Apertura 2015 con 8 anotaciones, siendo superado por Emanuel Villa que Querétaro con 10 perforaciones y empatado con el delantero de Tijuana, Dayro Moreno. A su vez, se coloca como el mejor artillero mexicano dentro del listado.

Como se dijo anteriormente, los años pasan y a veces pueden pasar factura, Omar quizás no sea el mismo delantero que consiguió el campeonato de liga en el torneo Apertura 2006 o el campeonato de goleo en el Clausura 2007, pero sin duda alguna su entrega, su profesionalismo, su liderazgo y sus goles, han callado la boca de sus retractores y han hecho valer el por qué se le asignó la cinta de capitán en el club de sus amores y gritar ¡Omar Bravo! en las tribunas ya sea, del Omnilife o de los estadios visitantes.