'El Efecto Almeyda', es el término que en su momento se le dio al impulso anímico que vivió Chivas tras la llegada de Matías Almeyda a Verde Valle. Cabe recordar, fue una movida criticada y que generó preocupación, pues el segundo torneo de José Manuel de la Torre ya no dio los frutos obtenidos en el Clausura 2015, regresando de forma alarmante a la pelea porcentual; no obstante, tras el arribo del argentino se gestó una revolución, con un fútbol más vertical, una mejora considerable de oportunidades al arco y que en su momento significó un gran apoyo para aclarar el panorama.

En su primera fase permitió una victoria en 3 partidos de Liga y uno de Copa, ante equipos como Querétaro, Monarcas Morelia, América y Monterrey, encontrando la derrota ante Pumas en condición de visitante, sin embargo, se derrumbaron expectativas en el siguiente certamen; con un proyecto hecho desde pretemporada a manos del sudamericano, se alcanzaron registros en el lado amargo de la historia, que a poco estuvieron de igualar los peores, con los empates prominentes y las victorias que parecían no llegar.

Hasta este punto sobra decir que para la mayor parte de las personas iba a caer una cabeza en el cuerpo técnico, éste apuntaba a ser el peor Deportivo Guadalajara de todos los tiempos, por más de 80 días no se sumaba de a tres puntos, 'El Efecto Almeyda' había desaparecido y es que la situación no pintaba para algo mejor con la problemática del consciente asechando. Fue hasta pasadas las fechas del Clásico Nacional cuando el equipo descubrió su potencial, pues luego de la derrota de 1-2 ante América se vino la mejor racha de cualquier escuadra en el Clausura 2016, con 6 triunfos y un empate, que ayudó para que  el Rebaño Sagrado se metiera entre los mejores 8 y peleara por el título. Simplemente, la mística del nuevo pastor aparecía otra vez.

Todo eso en cuanto a la Liga, donde se vieron dos rachas con un sabor idéntico, una más extensa que la otra pero, ¿y la Copa? Hay que mencionar que la capacidad del exentrenador de River Plate, obtuvo en la afición un voto de confianza extra al ganar la Copa Corona MX edición Apertura 2015, devolviendo a gente ese gusto de celebrar un trofeo, sin ser tal vez la meta predilecta, pero cumpliendo el deber de Los ‘Rojiblancos’ como un conjunto que debe ganar lo que se le ponga enfrente.

Hoy sigue sin verse cercana la Liga, anhelo primordial para la institución, no obstante, no debe ser razón de olvidar lo que se hizo ante Veracruz, no solo consistió en ganar un nuevo título copero en la era del albiceleste, sino que ahora, después de años de ausencia, Chivas representará México de forma internacional. Por momentos ha dado la impresión de que no, pero el 'Efecto Almeyda' sigue encendido y no es más que dedicación, humanidad, humildad y liderazgo que han ayudado a llenar de confianza a su grupo de futbolistas.