Chivas dio muestras del gran momento que vive ante Jaguares de Chiapas en la jornada 8 del Apertura 2016, con una victoria de 2-0 que dejó un sabor especial por el juego mostrado durante los noventa minutos, no obstante, algo que no pasó desapercibido para los aficionados ‘Rojiblancos’, apenas iniciar el compromiso, fue el nombre que portaba el brazalete: Jesús Sánchez, uno de los futbolistas más criticados en los momentos bajos por un rendimiento escaso y hoy tiene ganada la titularidad.

Comenzó su carrera de manera un tanto prometedora; tras las salidas de Javier Hernández y Omar Bravo, los hombres importantes al frente, fue llamado por José Luis Real para entrenar con el primer equipo, disputando un amistoso no oficial ante Kansas City Wizards (en ese entonces el nuevo equipo de Bravo), portando el dorsal 44.

Su debut en la primera división se dio el 7 de agosto del 2010, en un triunfo por la mínima ante San Luis, para hacer su primer gol lo haría hasta el 9 de Octubre, en un duelo contra Querétaro. Era un prospecto interesante, si bien no un jugador de características técnicas, era veloz y mostraba un gran empeño en la cancha, atributos que lo llevaron a ser considerado para los Juegos Panamericanos de ese año, por lo menos entre los primeros 28, aunque no en la lista final.

Entonces ¿cuál fue el problema del ‘Chapito’? Chivas estaba a punto de caer en una debacle, no tan evidente en un principio, puesto que los resultados se siguieron dando o por lo menos en el Apertura 2012 se avanzó a Liguilla, mas, a partir del año 2013 los últimos lugares se hicieron habituales y los problemas porcentuales de materializaron, haciendo sucumbir a muchos jóvenes ante la presión, entre ellos Sánchez, a quien sus fallas tanto técnicas como de concentración le costaron una baja de ritmo que de momento no le quitó el lugar, eso pasaría a la larga, a corto plazo perdió la credibilidad para la gente.

Ver sus participaciones limitadas a la Copa fue su castigo, pasó años  en una forma donde aportaba poco o nada, en los tiempos donde la competencia copera solo era un fugaz esfuerzo del Rebaño Sagrado. Una nueva oportunidad llegó en 2014 con José Manuel de la Torre, quien apoyó la idea de convertirlo en un defensor lateral que tuviera profundidad por la banda y como es evidente, su nivel no alcanzó; las críticas, burlas, entre otras cosas no se hicieron esperar, no llenó las expectativas.  Esto le costó volver a al banquillo ante el arribo de Raúl López, con lo que la opinión popular de la fanaticada ya pedía su salida.

Pese a que el ‘Deditos’ se afianzó en el puesto por un tiempo, su parcela seguía siendo un problema constante, algo que dio el visto bueno de Matías Almeyda para que, a sorpresa de muchos, Jesús volviera a alinear en Liga, en la jornada 12 del Apertura 2016, en aquella goleada sobre Pumas y esta vez para no soltarla hasta el enfrentamiento a Dorados en la penúltima semana regular, por una expulsión, pero merecido se tuvo el puesto, volviendo a mostrar la motivación de sus inicios, ahora con más experiencia, enriquecida con un mejor oficio de zaguero.

Hoy ha quedado como la única opción después de la salida de López, quien por ahora no se ha extrañado mucho, pues el trabajo que el actual número 17 ha realizado es impecable, su nivel se ha elevado al paso de los días, tanto así que obtuvo la capitanía ante los chiapanecos: Jesús Sánchez, el jugador que comió banca, cometió errores, soportó críticas, batalló ante su baja de rendimiento y sin ser un dotado en técnica, ha sabido sobreponerse para salir adelante.