Se calmaron las aguas; en Cruz Azul se respira un aire de tranquilidad, luego de la victoria que los cementeros consiguieron ante el conjunto de Gallos Blancos, esta tarde en el Estadio Azul, hecho que para el escudo celeste, Gerardo Torrado, no se trataba de un tema de orgullo.

"Eran tres puntos necesarios y el equipo se va tranquilo; no pasa por orgullo, el equipo siempre se ha entregado, siempre ha corrido y busca encontrar los resultados y desgraciadamente no se nos habían dado".

Para el futbolista canterano de Pumas, la generación de juego ofensivo estuvo de maniefiesto como en los cotejos anteriores de La Máquina, motivo por el cual, la victoria del día de hoy, refleja un poco más lo sucedido en el terreno de juego durante los poco más de 90 minutos.

"Hoy el equipo mostró una gran actitud otra vez, estuvimos bien parados; tuvimos opciones claras y el equipo hoy metió dos y el rival sólo uno, supimos manejar bien el partido y tuvimos paciencia".

El capitán cementero sabía de la obligación que Cruz Azul tenía por conseguir una victoria que les regalara calma y paciencia de cara a los partidos que le quedan por delante a su equipo y resaltó el manejo de la misma, para desahogarla de buena forma.

"Había obligación de ganar y la supimos manejar bastante bien; tuvimos paciencia para hacerles daño".

La entrada de Christian Chaco Giménez fue un hecho importante para la consecución de la victoria celeste, en la opinión del Borrego, mismo que resaltó la entrega del naturalizado mexicano, cada vez que ingresa a la cancha enfundado en la camiseta celeste, situación que para el mundialista por México en Corea-Japón 2002Alemania 2016 y Sudáfrica 2010, terminó por pesar en la victoria cementera.

"No vamos a descubrir a Christian ahora, es un excelente jugador que es desequilibrante y siempre que entra, intenta dar lo mejor para el equipo; hoy sin duda, fue pieza fundamental".