La alegría regresó; Cruz Azul consiguió los 3 puntos luego de medirse con el conjunto de Querétaro y de paso regaló una alegría grande a sus seguidores que se dieron cita en el Estadio Azul, luego de aguantar las inclemencias del clima, durante gran parte del mismo.

Partido intenso y disputado en la mitad de la cancha; cementeros y queretanos saltaron al terreno de juego con la firme intensión de obtener la victoria; los panoramas eran muy diferentes. La Máquina deseaba encarrilarse y reconciliarse con su afición y los Gallos buscanban reafirmarse como uno de los equipos más sólidos del campeonato; esto último, no pudo ser.

De arranque intenso y propositivo, Cruz Azul merodeó el área de la visita desde el inicio del cotejo. Rápidamente generó peligro en la meta dirigida por Edgar Hernandez y fue al minuto 9, cuando Cruz Azul vio la luz; Mariano Pavone fue víctima de una falta y el juez central, José Alfredo Peñaloza decretó la pena máxima; un sobreviviente canterano azul, Rogelio Chávez, adelantó en el marcador al local.

A pesar del golpe anímico que significó el gol en contra, los dirigidos por Ignacio Ambríz no dejaron de buscar y pelear por el esférico, todo lo contrario, poco a poco complicaron más y más al conjunto cementero, que por grandes lapsos de la primera mitad, sólo pudo correr tras el balón; la igualada estaba cerca.

Antonio Naelson Sinha, fungió como el comandante de una ofensiva queretana que complicó en diversas ocasiones a la defensiva azul, y fue hasta el minuto 31 de tiempo corrido, que Sanvezzo consiguió igualar los cartones, luego de una buena jugada en conjunto de Gallos; la presión llegó para los celestes.

Entre abucheos, La Máquina se fue al descanso a replantear su postura dentro del terreno de juego, a sabiendas de la obligación que Cruz Azul tenía con su afición, por conseguir un triunfo que les devolviera la confianza en el equipo; el ingreso del ídolo celeste, era inminente.

La segunda parte llegó y con ella, el ingreso de Christian Chaco Giménez al minuto 56 del partido, en sustitución de Mauro Formica. El argentino naturalizado mexicano respondió de inmediato; Giménez le dio frecura a la ofensiva azul, asistiendo de buena forma a sus delanteros y probando al guardameta queretano en diversas ocasiones.

A falta de poco menos de 15 minutos para el final del encuentro, Cruz Azul elaboró una jugada colectiva en la que Giménez y Rojas, terminaron por ser fundamentales. Al minuto 76, el ecuatoriano jugador azul, remató con determinación un rebote en el área del visitante, para marcar el gol que a la postre, terminó por ser el gol de la diferencia; el triunfo cementero se consumó.

Los integrantes del club celeste, entregaron buenas cuentas a la Nación Azul, luego de las derrotas que La Máquina arrastraba en el torneo local y en la Concacaf Liga de Campeones y por lo pronto, los dirigidos por Luis Fernando Tena, tienen en su próximo horizonte a las Chivas Rayadas de Guadalajara y la encomienda en una sola; prohibido perder.