La hamacas relucieron y las maletas empacaron. En Cruz Azul ya se piensa en un Mundial de Clubes por Marruecos, antes de pensar en lo más especial que el club celeste ha tenido en una larga, insufrible e indeseable agonía: la Nación Azul. Esa que acompaña y no claudica, a pesar de contar con más de 17 años sin gloria.

El sábado pasado, La Máquina se jugó algo más que un simple encuentro de jornada 16, o un partido vital para las aspiraciones de liguilla de un torneo sumamente benévolo con la medianía. El sábado pasado, el conjunto cementero jugó con la ilusión de cientos de miles seguidores azules, que aún no pierden la capacidad de soñar con el título del Futbol Mexicano; no jugó con la pelota. Y es que es así, en el futbol, los árbitros te dan y también te quitan.

Corría el año de 1996, César Luis Menotti entrevistaba a aquél excelso volante de recuperación argentino, Fernando Redondo'El Flaco' le preguntaba al aquél entonces jugador del Real Madrid: "Fernando, ¿en qué piensas cuando en la tribuna gritan: "huevos, huevos, huevos?".  De inmediato, Fernando Redondo respondió: "Yo entiendo que significa tener coraje para pedir la pelota y para jugar en los momentos más difíciles".

Un tanto incrédulo, Menotti agregó que, cuando él escuchaba en la tribuna a una afición clamar por 'huevos' sus futbolistas, el técnico Campeón del Mundo en el año de 1978, se daba cuenta que lo que faltaba, era otra cosa.

"Cuándo estás mirando al equipo de afuera y ves que no hacemos tres pases seguidos, que no la agarramos y que además la gente grite huevos, me dan unas ganas tremendas de pedir que jueguen al fútbol".

Luego de analizar cuidadosamente las palabras de Menotti, todo podría lucir más claro para la afición de Cruz Azul. Un equipo que no entrega calidad en la cancha, difícilmente llega a algún sitio, y cobijado por la solicitud de un grito que exige amor propio, amor al juego y a la camiseta... el futbol, ha quedado fuera de la lista de pendientes para la Nación Azul.

Cierto, el futuro inmediato de 'La Máquina' encuentra una competencia que entrega prestigio de disputarse correctamente, sin embargo, ¿tiene Cruz Azul el futbol necesario para conseguirlo?, ustedes decidan, por lo pronto la daga al corazón celeste, continúa incrustada.