Como se ha mencionado a lo largo de todo el torneo, Cruz Azul, así como varios de sus jugadores, ha mostrado un nivel por debajo del que venía exhibiendo en torneos anteriores, pues el Apertura 2014 no ha sido cosa fácil para los celestes, quienes se encuentran a la espera de que ocurra un milagro y así estar presentes una vez más en la fiesta grande del fútbol mexicano.
En esta ocasión fue Marco Fabián quien realizó una autocrítica al aceptar que no está al nivel que se esperaba en esta campaña: "En esta etapa he estado de irregular a mal, lo sé, no era lo que se esperaba, se perdió confianza, y cuando quisimos destacar ya era tarde y desperdiciamos muchos partidos. Estamos viendo el presente, pero hay que terminar el torneo y aprender de esto de cara al mundial de clubes".
Asimismo, aceptó que la campaña celeste es un "fracaso, por la calidad del plantel, por el tamaño de la institución".
Acerca de su futuro, asegura que pese a que sólo resta una jornada de liga, aún no se han acercado las directivas de La Máquina y Guadalajara, por lo que es un tema del cual prefiere no ocuparse en este momento, y estará listo para la decisión que las instituciones determinen: "No he hablado con absolutamente nadie, ni de Cruz Azul ni de Chivas. No sé qué va a pasar, pero donde esté tengan por seguro que daré lo mejor de mí y me seguiré superando", aseguró.
Para finalizar, en días pasados la FIFA, dio a conocer a los diez candidatos al Premios Puskás al mejor gol del año, en el que destaca uno de sus mejores tantos de su carrera, el 15 de febrero durante la jornada 7 del Torneo Clausura 2014, con el Cruz Azul enfrentando a Puebla. Ante esto aseguró que quiso tirar a portería, pese a que se ha señalado que fue un centro: "Es una jugada, la última, un duelo muy cerrado, recibo un balón elevado, hago una finta y son segundos para decidir la jugada, no veo la portería porque se dónde está, y trato de sacar un tiro pensando en que está adelante el portero. Así lo intenté, una vaselina", finalizó.
Gol de Marco Fabián nominado el Premio Puskás