Con sufrimiento y sacrificio, Cruz Azul se clasificó a las semifinales de la Copa Mundial de Clubes, al vencer al Sydney Wanderers de Australia por marcador de 3-1 en el tiempo complementario.

En una cancha valda por la FIFA que parecía parque acuatico, la escuadra de Luis Fernando Tena sufrió ante un club que apenas se formó hace dos años y que tambíén hizo su debut en el torneo de clubes. 

Un partido en donde no caían los goles, pero al minuto 66, el italiano Lacopo La Rocca aprovechó un rechace de la defensa cementera y mandó un disparo pegado al poste de Jesus Corona; así cayó en 1-0 y los problemas para "la maquina cementera".

La desesperación llegó para el equipo de Tena, que no dudo en cambiar a dos defensas y que ingresaran Joao Rojas e Ismael Valadez, con tal de no caer ante los australianos. 

Al minuto 73, el Wanderers de Sydney se quedó sin un hombre, ya que por doble amonestación fue expulsado Spiranovic. El momento del arquero Cavic llegó, quien se llevó los apalausos al 74, luego de que Christian Giménez mandó un tiro libre que amenazaba la porteria australiana. 

Cruz Azul apostó al pelotazzo, hasta que Marco Fabián fue derribado y el árbitro decretó penalti en favor de los cementeros. 

Capitán de mente fría

Gerardo Torrado, con mente fría, mandó el balón bajo las redes, luego de engañar Cavic y poner el 1-1 al minuto 90. Esto le trajo un respiro a toda el cuadro de Luis Fernando Tena

Los de Sydney se vinieron abajo en el tiempo extra, después de la expulsión de su estrella italiana, La Rocca. Y, al minuto 117, un tiro de Valadez fue rechazado por el canservero australiano, pero Mariano Pavone, cual cazador de goles, empujó el esferico a las redes para poner el 2-1. 

Más tarde, Cruz Azul encontró una oportunidad de agrandar el marcador con otro penal cobrado con Torrado a los 117 minutos del partido. 

Con esto, el cuadro de Tena se mete a la semifinales del Mundial de Clubes, en donde se medirá ante el Real Madrid de Carlo Ancelotti