El estadio tuvo una buena entrada, los aficionados alentaron a sus respectivos equipos, unos cuantos con la bandera del Real Madrid, pero el partido era otro, Cruz Azul y el Auckland Citiy de Australia se jugaban el tercer puesto del Mundial de Clubes 2014.

Al minuto 1 llegó el primer aviso de que los neozolandeses no iban a ser rival facil de vencer, un disparo por parte de Tavano llevaba dirección de gol, pero Jesús Corona rescostó bien para quedarse con el esférico.

Ocho mintuos más tarde, Alejandro Vela y Joao Rojas hicieron suspirar a la defensa de los australianos, ya que este último no pudo concretar de manera contundente el servicio del ex-chiva.

Fue hasta la compensación que llegó el invitado de honor, el Auckland City anotó primero por conducto de De Vires, el jugador del equipo australiano condujo el balón desde el sector derecho del campo y venció a Jesús Corona con un certero disparo. El equipo mexicano se fue preocupado al medio tiempo porque no podían conseguir la anotación y el rival lo estaba superando por la mínima diferencia.

Entrando al segundo tiempo, los cementeros hicieron cambios ofensivos, se fueron al ataque buscando el gol de la igualada, al minuto 52, Mauro Formica concretó el empate, pero su gol fue anulado por fuera de lugar; 5 minutos más tarde llegó el empate, un centro por la banda izquierda hacia el ecuatoriano Joao Rojas quien remató con la cabeza, el rebote del defensa le quedó a gusto y con un zurdazo rompió el cero del Auckland City. El partido se había empatado.

Cruz Azul comenzó a dominar el encuentro, tuvieron muchas jugadas claras de gol, como una de Marco Fabián que ingresó solo después de un gran servicio, pero el portero Spoonley atajó de manera milagrosa.

Jesús Corona no se quedó atrás, al 70 hizo un vuelo hacia su poste derecho para desviar la redonda a tiro de esquina, después de un gran disparo por parte de los australianos.

El partido terminó empatado a uno y se fueron a penales. Auckland City abrió la tanda anotando, Cruz Azul respondió haciendo lo propio, en el segundo penal los australianos fallaron pegándole al travesaño, llegaba el turno de Mauro Formica para ampliar la ventaja, pero de igual manera erró su disparo.

Los nervios estaban a tope, un tenso ambiente se sentía en Marruecos, el partido empatado 2-2  y quedando dos penales por tirar, vino entonces el turno de Pritchett, quien anotó y le dio el turno a Ismael Valadéz, desgraciadamente el guardamenta Spoonley adivinó y atajó el disparo. Issa hizo el cuarto por parte del Auckland City.

El encuentro terminó, los neozelandéses corrieron, se abrazaron y festejaron en multitud, mientras los cruzazulinos cabizbajos se lamentaban, hasta el llanto se pudo ver en los rostros del equipo mexicano. Una vez más un representante de México pierde en penales, parece que hay maldición en este método para definir partidos.