Guilherme Gusmao está cerca de convertirse en el último refuerzo de Cruz Azul para la siguiente temporada. Desde suelo carioca trascendió que el delantero de 26 años viajará en las próximas horas con destino a México para sellar su vínculo con la entidad cementera. 

Se estima que el nacido en Imperatríz, Brasil, llegaría a La Máquina por una cifra estimada a los 750mil dólares. No cabe duda que en cuestión financiera es una apuesta caritativa para la institución celeste, en relación a lo que se ha desembolsado en los últimos años; en lo deportivo, la jugada también resultaría productiva si Milhomem Gusmão se ha librado de las constantes lesiones que lo han marginado de las canchas en los más recientes meses.

La calidad del atacante está probada y no se pone en tela de juicio, resumiéndose que en 2011, Atlético Mineiro pagó cerca de nueve millones de dólares al Dinamo de Kiev por la carta del jugador, bautizándose como el futbolista más caro en la historia del Galo.

Con ocho años de trayectoria profesional, el brasileño alardea un palmáres envidiable. Siete títulos ha conquistado en total; en su tierra natal ganó tres trofeos del Campeonato Mineiro; en su travesía por el viejo continente, obtuvo una Liga Premier de Ucrania y la Supercopa de Ucrania. Asimismo, a nivel continental presume una Copa Libertadores y una Recopa Sudamericana, ambos laureles alcanzados con el Atlético Mineiro.

De oficializarse su traspaso al cuadro cementero, Guilherme sería el octavo amazónico en enfundarse la elástica azul y se encontraría con su compatriota, Fábio Santos, quien es otro elemento que arribó a La Noria, procedente del Corinthians. Gusmao acompletaría el póker de atacantes de los cuales podría echar mano Sergio Bueno, conformado por Roque Santa Cruz, Jerónimo Amione y Antonio Pedroza, perfilándose el par de sudamericano a ser lo titulares.