Tras la salida de Emanuel Villa, Cruz Azul ha batallado para encontrar un goleador. Para esta nueva temporada, La Máquina depositó su confianza en Jorge Daniel Benítez, delantero paraguayo de 22 años. A pesar de su juventud, el atacante sudamericano ha desfilado por tres equipos, destacando el Olympiakos de Grecia, siendo su último club y donde conquistó los dos campeonatos que figuran en su palmarés.

El guaraní desembarca en La Noria con la responsabilidad de hacer estallar de júbilo a los miles de aficionados cementeros que ansían la añorada novena estrella. Benítez, parido en Asunción, presumió que posee un olfato goleador, mismo que ha demostrado a lo largo de su carrera.

"Me encanta hacer goles, he hecho goles en todos lados, creo que el gol no es un problema, si no me dan pases siempre busco la forma de crearme las oportunidades para marcar", afirmó.

De igual forma, si no logra enviar el balón a las redes, tiene habilidades para asistir a sus compañeros: "Prácticamente en todos los partidos que juego siempre tengo chance de hacer gol. A veces no los puedo hacer, pero le doy a un compañero para que los haga, no tengo problema con eso", indicó.

El nuevo artillero azul no rehuyó al compromiso que tiene de convertir anotaciones, puesto que su posición sobre la cancha lo obliga a ello: "Yo juego para alegrar a la gente, a la afición, porque creo que Cruz Azul es un equipo muy apasionado y eso a mí me gusta, que la gente te pida; yo trabajo para darle a ellos, a mí me pagan para darle alegría a la gente porque soy delantero, no soy defensa", comentó.

Tras cinco años jugando profesionalmente y los 12 últimos meses formando parte de la institución más ganadora del balompié griego, El Conejo sentenció estar familiarizado con la presión. Junto con Matías Vuoso y Jerónimo Amione, Benítez Guillén peleará un lugar en el ataque celeste.

"No siento presión, siempre trato de disfrutar lo que hago. La presión no me espanta, ya lo viví en Grecia, ahí hasta te avientan cosas desde la tribuna y te pasan por todos lados", culminó.