Durante una entrevista concedida para la cadena Fox Sports, Christian Giménez se mostró descontento por la mala temporada que se llevó en Cruz Azul que terminó por consecuencia que La Máquina no se clasificara a la liguilla por tercer torneo consecutivo, además mencionó que se siente insatisfecho y frustrado ya que no ha cumplido con lo que se propuso desde que llegó a la institución, ser Campeón.
“La verdad, después de tres torneos sin clasificar, la situación no es la mejor. Estamos en deuda con la historia y prestigio. Quedamos a deber en otro torneo más. Es malo, no hay confianza. Te vas de vacaciones, tristes pero con la esperanza de volver el 7.
“Soy exigente conmigo. Tres años. Hago un balance No se cumplen objetivos. Quiero ser campeón. Quiero a Cruz Azul. Estoy consciente que estoy en deuda. Gané todo en Pachuca. Llegué con mentalidad de ser campeón. Mundial de clubes que no aprovechamos. Frustración de poder hacer algo más”, expresó.
El Chaco también reconoció que al ser uno de los actuales estandartes del equipo tiene que cargar con el rol principal, pero que a veces no sabe qué cara ponerle a la afición.
“Tengo el rol de ser referente del equipo. Los golpes son duros. Quedar con la frustración te toca el orgullo, no sabes cómo ver a la cara a la gente de Cruz Azul. Desde chico me enseñaron a ser profesional y exigente. A veces no tengo ganas de salir de casa. Mi mujer, increíble, como esposa me aconseja. A veces me pongo a pensar, pierdo el sábado y el domingo, no quiero salir a la calle con mis hijos. Dirán: estás grande y maduro, así lo viví siempre”, comentó.
Por último, Giménez admitió que no cualquier jugador puede venir a Cruz Azul y cargar con la presión que existe sobre el tiempo sin ser campeón, Además de que espera que el próximo torneo con Tomás Boy sea alentador, ya que podrá tener una planeación correcta con el fin de remediar la situación actual del equipo.
“La única conclusión que saqué de Cruz Azul, son pocos los que viven con la presión de no ser campeones. Los jugadores que han llegado, salvo algunos, son buenos, reconocidos, son figuras. Por ejemplo, Bertolo no jugó aquí. Fue figura en Argentina, hoy en River Plate. Me doy cuenta que Cruz Azul no es para cualquiera.
“La verdad, no es bueno que se vayan los entrenadores. Cuando se van dice que el equipo no hace bien las cosas. Genera cambio donde vemos que algo está pasando. Con la llegada de Tomás Boy cambió el ambiente, no quiero decir que Sergio no lo hizo. Tomás es alegre. Estamos bien con él. Con pretemporada todo el plantel podemos hacer algo importante. Tomar el rol de protagonistas y no regalar nada desde la primera jornada”, concluyó.