Durante años la defensa central de Cruz Azul fue una verdadera fortaleza, Cruz Azul no carecía de un orden defensivo y a pesar de que por momentos sus laterales lucían endebles (Rogelio Chavez, Fausto Pinto y los últimos torneos de Gerardo Flores) los defensas centrales compensaban muy bien.

Las duplas Perea-Pereira, Perea-Cata e incluso el primer torneo de la Cata-Maza fueron muy buenas y solventaban a la perfección la defensa. La salida tan brusca de Amaranto es algo que hasta la fecha recrimina la afición a la directiva celeste ya que se piensa que tras recuperarse de la lesión pudo haber recuperado un nivel aceptable.

Pero ahora trasladémonos a los últimos 3 torneos, estos últimos 3 torneos a pesar de que en mi perspectiva Julio Cesar Domínguez ha subido notablemente su nivel y ha hecho de la salida uno de sus fuertes,  el equipo celeste ha tenido muchos problemas defensivos y por la edad de Francisco Rodríguez y el poco compromiso que se le ve con el equipo luce complicado que recupere un gran nivel por lo que desde el inicio del periodo de fichajes se sabía que la central era una posición importante para reforzar.

Por esto es que llegó del futbol de Croacia el defensor argentino Julián “Avispa” Velázquez.

Julián tiene 25 años, fue en su momento una joya de las fuerzas básicas de Independiente de Avellaneda, sin embargo una lesión muy fuerte hace algunos años mermó su nivel y su proyección, viajó en el año de 2015 a Rumania tras su recuperación para firmar y jugar 15 partidos con el CS Gaz Metan Mediaș, tras 6 meses partió a Croacia donde disputo en un año 19 partidos con el Hajduk Split donde fue utilizado en su mayoría como lateral derecho.

“Avispa” es un futbolista poco técnico pero que tiene muchísima sangre a la hora de jugar, es bastante aguerrido. A la hora de defender su fuerte es la anticipación y gusta de incorporarse al ataque con y sin balón controlado. Esto es algo que Tomas Boy deberá controlar porque al ser Cata un central al cual también le gusta incorporarse pueden descuidar sus espaldas.

Velázquez viene como una apuesta muy parecida a la de Jorge Benítez, préstamo por 1 año con opción a compra dependiendo de su adaptación y su rendimiento.