César Delgado debutó en el 2001 en su país natal y con el equipo de sus amores, Rosario Central, para posteriormente pasar a la escuadra celeste en el Apertura 2003.

Delgado destacó sin duda por su habilidad para driblar, su forma de crearse oportunidades y su capacidad para dar asistencias. Con eso no tardaría mucho en enamorar a la afición cementera y convertirse en un ídolo.

En el Clausura 2004, gracias a las destacadas actuaciones que tiene con La Máquina, es convocado a la selección mayor de Argentina pero antes de eso ya había ganado la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas de 2004 y el subcampeonato de la Copa América de Perú del mismo año, para un año más tarde conseguir otro subcampeonato más, esta vez en la Copa Confederaciones de 2005.

El 'Chelito' no era un goleador, en 151 partidos que disputó con la casaca celeste anotó 61 goles pero hizo grandes mancuernas con dos grandes delanteros en diferentes momentos, Luciano Figueroa y Francisco 'Kikin' Fonseca. Cómo olvidar aquellos golazos que marcó a lo "Chelito" Delgado. Aquel contra Pumas que nadie supo si queria centrar o tirar, aquel a Atlante donde la bajó de zurda y definió por encima de Vilar y sin duda aquellos golazos contra Pachuca y Jaguares donde driblo un millón de veces antes de mandarla a guardar.

Aquí algunos goles del 'Chelito' Delgado.

Delgado es recordado como un gran ídolo celeste a pesar de no haber obtenido el campeonato, además de que con Cruz Azul jamás llegó a una final.

La afición no olvida esas gambetas, sus peculiares festejos, sus típicos zapatos blancos con su nombre atrás. Su celebración haciendo su baile con el 'Kikin' al lado como protagonistas, esa zurda tan educada que tenía siendo diestro.

Si todavía le faltaba algo al 'Chelito' para ganarse más a la afición celeste era terminar de portero con La Máquina. Y así fue, en el Clausura 2005 contra Necaxa cuando expulsaron a Emmanuel González, que en ese tiempo era el portero suplente ya que el 'Conejo' estaba en la selección.

Lo que todo aficionado celeste se pregunta alguna vez es ¿qué hubiera pasado si el 'Chelito', Villa, Aquino, el 'Chaco' y demás hubieran coincidido en la misma época? 'Chelito' por un lado, Aquino por el otro, Villa en el centro y el Chaco detrás de ellos. Otra cosa hubiera sido.

Queda claro que César no fue cualquiera para la institución y menos para toda la afición celeste.