Desesperación, tensión, nerviosismo, molestia e inconformidad se respiran en la Noria. Hoy ni un encendido Cruz Azul logró obtener tres puntos en su propia casa, la fórmula para que este equipo repunte parece estar perdida, o cuando menos, Tomás Boy no la tuvo, con todo y sus festejos, berrinches, burlas, ese carácter que lo distingue no fue suficiente para triunfar en la 'Máquina' consumando así por esta tarde su etapa con los cementeros al presentar su renuncia que Eduardo de la Torre anunció públicamente en conferencia, un fracaso más a la cuenta.

Probablemente muchos desean que termine este torneo, en donde las ilusiones y alegrías quedan de lado, para pensar en buscar otro director técnico, la salida de varios futbolistas, ahondar en el mercado de invierno para las transferencias, etc. El trabajo de la semana se va a la basura por errores garrafales, decisiones arbitrales, las lesiones que hoy volvieron a aquejar a los jugadores titulares. Ni una limpia le ayuda a este equipo que ya empieza a tener problemas de descenso, otro pequeño dolor de cabeza para la directiva.

Christian Giménez es el líder del equipo, lo demuestra partido a partido a pesar de su edad se carga a los hombros dicha responsabilidad y con físico o no, su trabajo sigue siendo impecable, lamentablemente no consigue contagiar a muchos de sus compañeros que ni actitud ni nivel poseen. Puebla únicamente aprovechó los fantasmas con los que vive esta institución.

Las acciones ofensivas de casa iniciaron con una gran jugada veloz de Aldrete por izquierda que culminó Jorge Benítez con un disparo que estalló en el larguero inferior derecho para marcharse a saque de meta; antes de esto Amione que tuvo un atractivo partido una vez más, ya había estrellado otro tiro en el arco.

Posterior a estas acciones, Guerrón cayó en el área y se pidió penal, mismo que no fue cedido, al 18' Escudero avisó con un fogonazo que detuvo Corona. Al 27' Joffre apareció para anotar tras un tiro de esquina, pero este le fue anulado incorrectamente, causando descontento en el banquillo del 'Jefe'. Ubicados en el 34' el mismo ecuatoriano mandó un trallazo que estremeció de nueva cuenta el poste.

La anotación camotera llegaría tras un tiro libre que el pampero Damián Escudero cobró a la perfección a pesar de la distancia venciendo sin muchos problemas a Jesús, debido a la calidad de intento. Cuando parecía que nos íbamos al descanso con el 0-1, Aldo Leao aprovechó una desconcentración en tiro de esquina y con un zurdazo puso tablas en el marcador. 

Para la parte complementari,a Leao, Benítez y Guerrón buscaron, pero el balón nunca quiso ceder, y la famosa frase: "el que perdona pierde" hizo su aparición en el 93' para que el artillero que ingresó de cambio, Álvaro Navarro, metiera la testa y diera el grito de victoria para la 'Franja', acarreándoles a zona de clasificación y una tristeza más para Cruz Azul.