Un club de fútbol tiene jugadores, utileros, directivos y un director técnico. Es el puesto al que más fácil es culpar cuando las cosas no van bien, cuando los resultados no llegan. En medio de una falta de proyectos en el futbol mexicano, donde la palabra “continuidad” no es una que se utiliza con frecuencia, aparece Gustavo Matosas, para demostrar a todos que la paciencia sí da resultados.

Pero ahora, en medio precisamente de una crisis de resultados, el futuro de León parece no tener al técnico charrúa en sus planes y no porque la directiva esté pensando en alguien más, sino porque el propio técnico ha demostrado no querer seguir por diversas razones.

Habrá que recordar qué era del León antes de Gustavo Matosas y claro está que una persona no hace un club, pero el uruguayo es uno de los principales responsables de lo que ha logrado el club esmeralda en los últimos tres años.

10 AÑOS EN EL ASCENSO

Tras aquella terrible gestión de Roberto Zermeño que costó el descenso en el 2002, León tardó 10 años en regresar a la primera división por segunda vez en su historia. Su andar en el ascenso comenzó con una nueva gestión, ahora dirigida por Carlos Ahumada.

Los primeros años parecían anunciar un regreso inmediato, pero nuevamente las malas gestiones cobraron factura. Un escándalo en la final contra Irapuato comenzó con una debacle en resultados, siendo León un equipo cada vez más gris. Nombres como Carlos Reinoso y Edgardo Fuentes desfilaron por el banquillo sin poder hacer mucho.

José Luis Zaldívar los tomó en 2004 y aunque nuevamente los convirtió en líderes, les seguía faltando algo para poder concretar el ascenso. En aquel torneo cayeron ante Dorados en la final por el ascenso.

Carlos Bracamontes fue el siguiente en saltar a escena. El técnico logró un repunte importante en la recta final del torneo, pero en Cuartos de Final fue echado por Cobras de Ciudad Juárez. Los técnicos no duraban más de un año, tras el fracaso contra Cobras, Bracamontes fue relevado por Juan Carlos Chávez, el cual pasó a perder otra final por el ascenso, ahora ante Querétaro.

Su relevo llegó de inmediato, para este entonces León acumulaba ya seis técnicos en tres años. El encargado ahora de intentar conseguir el tan deseado ascenso fue Agustín Santillán, el cual llegó hasta semifinales cayendo ante el ya desaparecido Cruz Azul Oaxaca.

Clausura 2006 y el elegido ahora era José Guadalupe Cruz, quien quedó eliminado nuevamente ante la filial cementera ubicada en Oaxaca. El ‘Profe’ se fue tras la eliminación y regresó Juan Carlos Chávez, con una nueva administración ahora con Grupo Pegaso y como en su anterior etapa, se fue al terminar el torneo.

El noveno técnico llegó con Sergio Bueno, quien perdió en la final contra Dorados, perdiéndose la oportunidad de llegar a la pelea por ascender, Bueno fue el primer técnico en superar la barrera del año, al mantenerse hasta desde el Clausura 2007 al Clausura 2008, pese a que en tres torneos no logró llegar a la final por el ascenso.

La gestión de Bueno terminó en 2008 y Mario García tomó las riendas, en medio de los problemas legales entre Grupo Pegaso y Carlos Ahumada. García fue relevado por Manuel Negrete, quien los lleva a una liguilla donde son eliminados por el acérrimo rival, Irapuato.

León deambuló en la parte inferior de la tabla durante varios torneos. Para el Apertura 2010 arribó José Luis Salgado, quien no duró ni dos partidos solo para ser relevado por Sergio Orduña, el décimotercer técnico desde que León descendió.

El décimocuarto recaló tras un fracaso más. Ahora el elegido fue Luis Carlos de Oliveira, quien poco a poco fue levantando al equipo hasta que los resultados simplemente significaron su cese, el cual marcó una nueva etapa.

EL SALVADOR ESMERALDA

En 2011, León es traspasado al Club Pachuca como su filial y jugadores como Luis Montes llegan al club. El cambio comenzó a partir de ese momento, pero un crecimiento enorme llegó en 2012, cuando Gustavo Matosas llegó a León a principios de año, luego de una amarga experiencia en Querétaro.

El charrúa necesitó sólo seis meses para ascender al club. Antes de él 14 técnicos lo intentaron, varios se quedaron muy cerca pero fallaron en el momento clave. Matosas no.

Una dramática serie contra Correcaminos, donde pasaron de sufrir a gozar con una goleada en casa donde los nombres como Carlos Peña, Darío Burbano e Ignacio González se unieron al de Matosas para comenzar una nueva era esmeralda.

El resto ya todos lo conocen, un bicampeonato, dos participaciones en Copa Libertadores, además del pase a la Liga de Campeones de CONCACAF, todos de la mano de Matosas, un técnico que cuida las formas más que los resultados, que logró consolidar un equipo por el que pocos apostaban.

Hoy Gustavo no tiene miedo de irse de León, al contrario, sabe que quizá su etapa ya terminó, que el equipo necesita un nuevo capitán. Al charrúa no le faltan ofertas de trabajo, se habla incluso de ofertas del medio oriente, o de clubes como Monterrey y América, lo cierto es que si a alguien le debe León tantas alegrías en los últimos años, es a un técnico que ha rotó el molde en el futbol mexicano y que hoy por hoy, es uno de los mejores que hay en nuestro balompié.