A lo lago de la historia, Miguel Sabah ha sido reconocido como uno de los jugadores más 'silenciosos' pero también efectivos dentro del fútbol mexicano. Desde que surgió en Chivas, en medio de una gran generación de delanteros, ha rendido con frutos su estancia en los diferentes equipos, a pesar de tener que competir de tú a tú con delanteros de gran calibre, y sin duda, ha levantado la mano en múltiples ocasiones para ser llamado a la Selección Nacional, algo que sólo ha conseguido unas cuantas ocasiones en su vida.

Podemos recordar esto, gracias a las buenas actuaciones que ha tenido en tiempos recientes el caribeño con la Fiera, escuadra a la que llegó en busca de una revancha deportiva y personal, y que al momento se ve cerca de llegar.

Cuando Sabah llegó a León, no tenía los minutos que él o muchos hubieran querido que tuviese, ya que tenía que competir de manera directa con tipos que pasaban por un buen momento o que simplemente, tenían un nivel de juego aceptable, como Matías Britos, Sebastián Maz o hasta el joven, Mauricio Castañeda. Pero pese a esas y otras importantes circunstancias, el ex-cruzazulino fue llenándole el ojo a Gustavo Matosas y con ello, logró la permanencia en el equipo un tiempo más.

Es ahora, cuando 'el hombre sin miedo' comienza a tener verdaderamente actividad con el equipo guanajuatense, lo cual ha contribuido a que vuelva a las andadas goleadoras, y por ende, a recuperar el nivel que hace algunos tuvo en Monarcas o Cruz Azul, dejando a un lado el tenebroso paso que tuvo con el Rebaño antes de llegar a León, que solamente sirvió para estancarlo un buen tiempo.

Bien dicen que para toda una buena acción, hay una también una buena reacción, y la situación de Miguel es un claro ejemplo de ello, pues desde el principio de la presente campaña, tanto Gustavo Matosas como Jesús Martínez Murguía le depositaron una gran confianza a Sabah para ser el complemento ideal de Mauro Boselli en el ataque verdiblanco, y ahora, comienza a hacer efecto.

Sin jugar en su posición natural, es decir en '9' nato, Miguel Sabah se ha vuelto en algo más que la pareja ideal de Boselli en la parte ofensiva del bicampeón, pues ha contribuido no solo con asistencias de gol, sino con anotaciones mismas en los diferentes escenarios de partido en los que se han encontrado los Panzas Verdes.

La dupla Sabah-Boselli o Boselli-Sabah ha maravillado en este cierre de torneo a más de uno en el fútbol azteca, pues esta pareja ha mostrado demasiada solidez ofensiva en el cuadro leonés y además, muy buen entendimiento a la hora de jugar, pues los dos han aprovechado de excelsa manera las ocasiones en que a cada uno se le presenten, es decir, ninguno trata de quedarse con las oportunidades del otro, como en otros equipos sucede.

Pase lo que pase, siga haciendo anotaciones o no, Miguel Sabah seguirá trabajando, no solo para ayudar a su club a defender el campeonato, sino también para volver a levantar la mano para un llamado a Selección, pero él sabe y afirma que "en la Selección no se mide con la misma vara", él está consciente de que los reflectores no son cosa de él, pero no dejará de soñar con volver a jugar en Selección Mexicana, y menos con el nivel que está mostrando actualmente, ojalá lo consiga.