Club León nuevamente perdió el liderato en la tabla general de torneo Liga BBVA Bancomer MX, al caer derrotado como visitante en el Estadio BBVA Bancomer ante Rayados de Monterrey. El equipo hoy cuenta con 24 puntos, uno menos que el líder, Pumas, pero con la increíble diferencia de goles de +1; increíble porque ese número indica que le han marcado casi tantos goles como ellos a sus rivales, cosa que no habla para nada bien sobre el sistema defensivo; a la vez hay que decir que el único cuadro sólido en defensa es Pumas UNAM (+14), que supera por mucho más que el doble en diferencia de gol a casi todos los de la liga.

La Fiera es uno de los conjuntos que hasta ahora no empata ningún partido; siempre intenta atacar, sin importar -aparentemente- para nada el sistema defensivo. 

El bipolar León de Pizzi, ha ganado todos sus partidos en casa éste torneo de liga, que son cinco, e inició bien como visitante, pues de los tres primeros, ganó dos y perdió uno. El problema llegó luego de eso, donde se ha tomado una racha perdedora en sus tres últimos cotejos consecutivos como visitante, encajando 13 goles en contra y únicamente dos a favor.

Ahora bien, gracias a esos últimos tres encuentros como visitante en que fue goleada la Fiera, se pudiera pensar que el problema del equipo es que sus inicios de partido son realmente malos, pero no, pues si terminaramos el partido al finalizar el primer tiempo, los Esmeraldas tendrían conseguidos 18 puntos (empatando con Puebla y Toluca), pues habría ganado seis partidos, perdido seis y tendría 11 goles en contra, apenas uno más que los marcados a favor (10) en el total de las 12 jornadas jugadas; mientras que Pumas sería el mejor.

Y si no se hubiesen jugados los primeros lapsos, que solamente se contara el segundo tiempo, pues los guanjuatenses estarían situados en el octavo lugar en la tabla general con 15 puntos, cuatro ganados, tres empates, cinco perdidos, 14 goles a favor y 12 en contra.

El club de Guanajuato se ha visto abajo en el marcador primero que su rival en ocho ocasiones también, incluso una de ellas con un gol en propia puerta y ha salido avante en tres (dos de las cuales fue en calidad de visitante).

El poder ofensivo no se le debería cuestionar a Pizzi, pues en 10 de las 12 fechas que van, ha marcado un promedio de 2.5 goles por partido, con solamente dos en donde fue menos que eso y en cuanto a los goles sufridos por tiempos, los primeros 45 minutos de juego no son los peores como lo marcan los últimos 3 encuentros disputados como visitante, ya que tiene cuatro tantos en contra entre los minutos 1 y 15, cuatro más entre los minutos 16 y 30 y tres goles entre los minutos 31 y 45. 

El verdadero problema son los arranques de la segunda mitad de partido; entre los minutos 46 y 60 de juego es donde ha sufrido 9 goles, dos menos que todos los encajadoos en primer tiempo, mencionar también que hasta la fecha ningún conjunto ha podido marcar gol a León entre los minutos 61 y 75 y finalmente solamente tiene tres goles en contra entre los minutos 76 y 90+.

Todas éstas estadísticas hablan sobre un equipo que no juega para nada mal, pero que tiene varios problemas defensivos, tal vez recaiga en el sistema anímico más que en lo futbolístico pues pareciera que inicia los segundos tiempos con poca disposición defensiva que pudiera influir para no tener oportunidad alguna para remontar la adversidad.