La Liguilla del Apertura 2015 ya tiene a su segundo semifinalista, el América, que se vio beneficiado por el abultado marcador en la ida y se llevó la serie ante el Club León.

Desde el arranque del cotejo, la obligación se encontraba del lado de la Fiera, y fue algo que quedó claro, pues se había lanzado al frente buscando un gol rápido que avivara las esperanzas de semifinales en el Nou Camp.

Intentos por un lado, intentos por el otro, pero no se veía exactamente por dónde, pues la visita tenía bien replegadas sus líneas. Pasados los veinte, el local encontró una anotación de Carlos Peña con la cabeza, luego de un pase de Mauro Boselli, sin embargo, ésta fue anulada por el central debido a un fuera de lugar.

Las emociones se encontraban a tope en el inmueble, que lucía repleto a pesar de la pasividad que se tuvo en la venta de boletos durante la semana. Llegaba la recta final, y los Esmeraldas se habían nublado, y es que el cuadro de Ambriz había empezado a tomar protagonismo, aunque tuvieron un revés.

Ya sobre los 45’, Darío Burbano prendió de volea un rechace del arquero en centro de Elías; se perfiló y mandó el balón a guardar, para así poner el uno por cero y hacer estallar el grito de gol que ya se había ahogado en múltiples ocasiones; como por ejemplo en dos que Boselli no pudo concretar con la cabeza, cuando se encontraba justo frente a la red.

El inicio del complementó re-encendió las pasiones en la tribuna, pues la necesidad de buscar goles en el arco azulcrema también se sentía del otro lado. El trámite se volvió cerrado, con un León que tenía la pelota, pero con un América bien parado atrás y esperando el momento oportuno para atacar.

Las Águilas se encontraron con dos jugadas en el arco esmeralda, que sacó Yarbrough prácticamente de la red; eran los avisos y prácticamente, un presagio de lo que se acercaba.

Los minutos transcurrían y el ingreso de Darío Benedetto marcó el partido. El argentino entró al 33’y un minuto después, mandó guardar la pelota desde treinta metros, en un golazo de antología en el que poco pudo hacer William.

El esférico tocó las redes esmeraldas y los jugadores no dudaron en voltear hacia el suelo, otros tirados, pero sabedores de que la cuesta ya estaba muy arriba, y que además, sería imposible en pensar ya en una gesta heroica.

La estrategia quedó de lado en el conjunto de Pizzi, que optó por jugar al ‘ollazo’, descuidando por completo la zona de abajo e incrementando las posibilidades de un nuevo ataque fugaz por parte de los capitalinos.

El corazón y la garra llevaron a los Panzas Verdes a acercarse una vez más en la serie. Ahora fue Elías Hernández al 38’, quien recortó dentro del área y mandó un zapatazo para dejar parado a Muñoz. El 2-1 en la vuelta, 5-3 en el global; la euforia se volvía a sentir, además del efecto de las cervezas en algunos.

Al final, el tiempo apremió y dio por ganador a América, que supo contrarrestar los embates verdiblancos sobre la hora y que ya espera en rival en las Semifinales. Los de Pizzi, por su parte, terminaron rendidos en el césped, simplemente no les alcanzó.