Aún no es el Día del Niño, pero el Club León ya le dio un ‘regalote’ adelantado a sus aficionados este viernes con un entrenamiento abierto, celebrado en el Estadio León y que pudieron presenciar más de cinco mil almas, que orgullosas portaban la camiseta verde, amarilla o blanca con el escudo de la Fiera.

Pasadas las diez de la mañana, la práctica dio inicio y por supuesto que los gritos no se hicieron esperar. “Chapito, no te vayas”, le gritaban a Luis Montes ante los rumores, ya desmentidos por Jesús Martínez Murguía, sobre una posible salida a Chivas, mientras que el jugador comenzaba a maravillar a la grada con algunas dominadas y toques de pelota.

Poco a poco fueron saliendo los futbolistas esmeraldas, para luego comenzar con ejercicios de estiramiento, trote y práctica en circuitos con el esférico, remates al arco y el infaltable interescuadras, donde incluso se notó que Luis Fernando Tena ya tiene bien definido su once, al separar su plantilla en dos equipos, el “A” y el “B”.

La ‘cascarita’ fue breve, pero pudo hacer felices a miles de espectadores, y es que hombres como Germán Cano dieron muestra de sus grandes dotes futbolísticos al marcar un gol bastante vistoso. Mientras que del otro lado, Bosellli y Maxi eran los que acaparaban la mayoría de las miradas.

Una vez concluido el entrenamiento, los Panzas Verdes se dieron tiempo de firmar cuanto objeto tuvieran enfrente, o bien que lanzaran los aficionados a la cancha, en un momento de complacencia. Playeras, balones y tachones volaban de afuera hacia adentro, todos con destino a algún verdiblanco.

La improvisada firma duró poco más de una hora, en casos como el de Montes y hasta Mauro, quien era solicitado mediante la frase: “Ídolo, ídolo, fírmame aquí”; después de esto, el evento terminó y los aficionados pudieron marcharse con sonrisas en el rostro y sabiendo que sirvieron como motivación para sus jugadores, que este sábado tendrán una dura prueba ante los Tuzos del Pachuca.