Rodaron las cabezas en León. Rodaron la cabezas, tal y como lo adelantó Jesús Martínez Murguía hace unas semanas que presentó a Alex Mejía ante los medios; todo, ante la falta de resultados, ante la inconformidad de la gente. Y el que salió, fue el más esperado, al que todos apuntaban como culpable: Luis Fernando Tena.

Este lunes por la tarde, el club anunció el cese del ‘Flaco’, quien tomó el proyecto a finales de enero de este año tras una repentina salida de Juan Antonio Pizzi y que, desde su llegada, no logró encajar del todo, no hizo ese 'click' que se necesita con la afición, que vaya que se puso exigente y que en más de una ocasión le hizo saber su disgusto en el estadio.

El proyecto Tena inició de una manera buena, podría decirse, pero quizá fue más de inercia, una inercia que dejó un cuadro ya adaptado a las intenciones del ahora entrenador de la Selección Chilena. Eso, dio para llegar hasta las semifinales del Clausura 2016, pero ahora fue todo distinto a pesar de haber “trabajado” desde pretemporada, ya con experiencia y adaptación a la ciudad.

Así lo entendieron los directivos que, al ver a su escuadra en el último lugar general, notificaron: “Tras realizar un análisis del presente que vive nuestro equipo y los resultados que actualmente registramos en la Liga Bancomer MX, hemos tomado la decisión de dar por terminada la relación laboral con el profesor Luis Fernando Tena y su cuerpo técnico”.

Tuvieron que pasar siete jornadas para que la directiva por fin se convenciera en que Tena debía seguir su camino, pero no más con el León, como así él mismo lo deseaba y apuntaba incluso, ya que en más de dos ocasiones se mostró seguro en su cargo. Hoy, ‘el Flaco’ sigue su camino y la Fiera espera un nuevo domador, un nuevo entrenador que venga en plan de “bombero” a salvar la situación y llevar al plantel de vuelta a los primeros planos.