Llegar a León va a ser algo muy significativo para el hombre que a partir de este martes por la mañana se ganó las miradas de todo el bajío: Javier Torrente. No es nada fácil, menos cuando el equipo atraviesa un mal momento y cuando se tienen antecedentes de éxitos y títulos en la Liga Bancomer MX.

Sin embargo, él no lo toma tanto así; si bien es cierto que sabe del reto al que se enfrentará apenas pise tierras mexicanas, Torrente dejó en claro que la Fiera representará una progresión en su carrera como entrenador, es dar un paso adelante y algo muy positivo, aunque por otro lado reconoció que dejar al Once Caldas le costó tanto que incluso soltó lágrimas.

"Un sabor agridulce por tener que tomar una decisión, de elegir un progreso en mi carrera, dejar amistades y al equipo con el que tanto me encariñé, los hinchas que me dieron su cariño. Lamentablemente por más que es algo muy positivo para mí, estuve con lágrimas en los ojos, no es una decisión fácil, pero es un buen paso para mi carrera, que el momento del equipo lo ameritaba y profesionalmente para mí es un paso adelante", expresó a medios colombianos. 

Aún con la nostalgia por la despedida, el que fuera auxiliar de Marcelo Bielsa en el Olympique de Marsella, aceptó irse contento con lo realizado y deseó éxito a su ahora exclub, tomando en cuenta que la situación en que lo deja no es del todo buena, pues traía consigo una mala racha.

"Estoy feliz de haber estado en Once Caldas, de haber trabajado un año y tres meses aquí, mucha fuerza y mucha entereza para lo que viene, espero que el equipo logre revertir este mal momento y calificar", apuntó.

Finalmente, ahora el rosarino se pondrá a la disposición de la directiva felina encabezada por Jesús Martínez Murguía, y es que el plan consiste en ponerse a trabajar apenas arribe a tierras leonesas. Por lo pronto, se estima que la presentación oficial se lleve a cabo este miércoles 31.