Si Monarcas comenzó sumando en una de las canchas más complicadas de México fue gracias a los grandes reflejos de Carlos Felipe Rodríguez, el canterano purépecha que ha ido de menos a más y que hoy se ha consolidado como uno de los mejores arqueros que hay en la primera división.
Pero el portero de Monarcas se quitó inmediatamente la etiqueta de héroe, dándole el crédito del empate a sus compañeros gracias al trabajo colectivo y al hecho de que nunca dejaron de ir al frente, aún con la expulsión.
“No, no fui el héroe, todo el equipo hizo un buen trabajo y después, por las circunstancias de la expulsión, el Toluca buscó ir al frente y nosotros nunca dejamos de correr, siempre luchamos y pudimos haber ganado”.
Rodríguez explicó que la confianza que le ha dado Comizzo es algo que él está obligado a refrendar y lo hace así, con grandes actuaciones que valen puntos. El arquero replicó que sus objetivos son grandes, pero va paso a paso.
“Esta es una oportunidad que se me da y hay que consolidarme y eso es lo que estoy buscando. Que el entrenador me tenga esa confianza es increíble y ahora yo debo partirme el alma para corresponder ese apoyo".
En general, todo el plantel salió tranquilo por el tema del empate con un hombre menos luego de la expulsión de Luis Silva. Rodríguez sabe que su equipo va por buen camino y ahora buscarán sumar su primera victoria en la próxima jornada en casa frente al Atlas.
“Por las circunstancias jugamos bien, tratamos de ir al frente y la expulsión nos cambió el juego, por eso nos vamos tranquilos con el empate".