Fue en el Clausura 2013 cuando el Estadio Morelos era testigo de un juego en donde cada una de las escuadras vivía su propia lucha; por un lado Monarcas quería asegurar su pase a la liguilla de aquel torneo en donde marchaba invicto bajo la batuta de Carlos Bustos, mientras Querétaro peleaba por mantener la categoría.

Estos equipos se vieron la cara ya en la Jornada 14, por lo que quedaban pocas oportunidades para que cada uno defendiera sus metas y Gallos quería depender de ellos mismos para salvarse de regresar a la Liga de Ascenso.

Los minutos transcurrían y un encuentro que se vio afectado por algunas decisiones erróneas del árbitro llegaba a la recta final, donde Gallos parecía que rescataba un punto importante en su lucha por librar el descenso en ese torneo.

La ofensiva del Equipo de la Fuerza realizó varias jugadas de peligro en el marco defendido por el arquero Sergio García, quien realizó una buena actuación durante gran parte del encuentro y logró mantener el cero en su portería.

También Federico Vilar fue una pieza fundamental en el encuentro ya que tuvo algunas intervenciones clave dentro de partido para que Gallos no realizará la anotación que necesitaba.

Los minutos se acababan y parecía que se concluiría con un empate sin goles, pero al minuto 75 Héctor Mancilla cobró un tiro libre directo que mandó directamente al ángulo y dio la ventaja a los locales.

Minutos más tarde Querétaro trató de responde y Wilberto Cosme remató después de un tiro de esquina en el que Christian Valdez se mantuvo atento y sacó el esférico en la línea impidiendo el tanto que le daría vida a Gallos.

A pesar de que los visitantes lucharon hasta el último minuto, el partido concluyó con resultado favorable para los locales, quienes sumaron su octavo partido sin conocer la derrota de la mano de Carlos Bustos y llegaron a 21 puntos, lo que los colocó en el 5º lugar de la tabla general y afianzaron un lugar para la fiesta grande del futbol mexicano.

Por su parte, este resultado dejó a un ‘gallo’ herido, que debería esperar combinación de resultados de sus rivales directos en el descenso (Atlante, Puebla, Atlas y San Luis) para aspirar a una salvación.

Este encuentro fue el definitivo para que al llegar a la Jornada 17 Querétaro estuviera en espera de un milagro ya que se enfrentaba a Puebla y tendría que ganar con una diferencia mínima de 11 goles, lo cual fue imposible.

Debido a esto al término del torneo Gallos Blancos regresó a la Liga de Ascenso recordando aquel amargo episodio en el Estadio Morelos donde el villano se llamó Héctor Mancilla.