Monarcas y Atlas es sinónimo de pasión y garra, al menos así lo han demostrado en los últimos partidos en los que han chocado, ésta naciente rivalidad tiene antecedentes interesantes en liguilla, para ser precisos en dos ocasiones, Verano 99 y en el Clausura 2007.

Los cuartos de final.

En el Verano del 99 se enfrentaron dos estilos, el Morelia luchón de Tomás Boy contra un Atlas muy fuerte dirigido por Ricardo Antonio La Volpe. Aquel choque prometía ser memorable y así lo fue.

En la ida Morelia recibió a los de Guadalajara, un joven Daniel Osorno adelantó a la visita en el minuto 21’, Morelia sacó la casta y empató 11 minutos después, con un tanto de Darío Franco.

La vuelta en el Jalisco definiría al semifinalista. Tras media hora intensa con jugadas en ambas áreas fue Emilio Mora el que abrió el marcador dando la ventaja momentánea a Monarcas al minuto 36’.

Eduardo Ariel Bustos emparejó el marcador al 57’, tras un pase de Miguel Zepeda, resultado que ponía en la siguiente ronda a los Zorros. Pero Morelia volvió a ponerse al frente al minuto 64’, tras un autogol de Daniel Osorno que dejaba el marcador 1-2, global 2-3 a favor de los michoacanos.

Casi al final del encuentro Hugo Norberto Castillo mató las ilusiones de los rojiamarillos con un cabezazo que terminó en el fondo de la portería de Sergio Cisneros, dándole el pase a la semifinal al equipo local.

A la postre en aquel campeonato Atlas llegó a la final, sin embargo fue vencido por los Diablos Rojos del Toluca.

La Repesca del 2007.

En el Clausura 2007 Morelia y Atlas chocaron en duelo valido por el repechaje, Monarcas tuvo la ida en casa, en aquel tiempo el equipo rojiamarillo era dirigido por Marco Antonio Figueroa, mientras que el técnico de Atlas era Rubén Omar Romano.

Aquel choque no fue tan espectacular como se esperaba, en la ida Atlas se puso al frente a penas al minuto 10’ por parte de Carlos Balcázar. Morelia pudo empatar cerca del final, al 85’ por conducto de Hugo Sánchez Guerrero, a pase de Luis Gabriel Rey.

La vuelta fue un juego cerrado donde predominaron los golpes, con un par de conatos de bronca que no pasaron de empujones. El duelo terminó sin goles y Atlas fue el clasificado a los cuartos de final donde fue eliminado por el América