La derrota ante León del pasado fin de semana, marcó el final de la participación de Monarcas Morelia en el Clausura 2016, certamen irregular desde el primer partido; de la desesperación por no encontrar victorias, el llanto de uno de los pilares, el equipo pasó a tener una de las mejores rachas rumbo a la recta final y tener una pequeña esperanza de levantar el título este semestre.

El día de hoy nos enfocamos en comentar respecto a las victorias que ‘El Equipo de la Fuerza’ acumuló a lo largo de la campaña: Chivas, León, Chiapas, Puebla, Atlas, Pachuca, Santos y Veracruz,  que fueron las escuadras contra las que ‘La Monarquía’ sumó las tres unidades.

Si se hace un breve análisis del torneo de los michoacanos, podemos coincidir que el juego no fue colorista, aunque  contra Puebla y Jaguares de Chiapas se vieron las versiones más pulidas del parado táctico de Enrique Meza, contra ‘La Franja’ incluso teniendo la posibilidad de sacar una goleada.

Un arma vital en los triunfos obtenidos, sin duda alguna, tiene que ser la actuación de los hombres del fondo, algo que se refuta con ver los 5 tantos que encajó en los 8 partidos victoriosos, pero también, como el propio Meza lo ha admitido, tuvieron algo extra de su lado, dígase suerte, buen cobro de balones parados, saber ganar los rebotes, pero de forma circunstancial o no, el combinado ‘Rojiamarillo’ alcanzó de forma valiosa en los minutos finales, varias volteretas igual que con León, Veracruz, entre otros, definió enfrentamientos, caso expuesto con Chivas, Chiapas y Puebla, o hizo el único tanto del juego como frente a Pachuca.

Teniendo en cuenta lo anterior, de manera un tanto subjetiva, de forma general se expondrám los aspectos buenos y malos respecto a los juegos que salió avante el cuadro monarca en el Clausura 2016:

Lo bueno: organización y perseverancia

No quedó del todo plasmado durante los primeros partidos, no obstante,  a manera de parte aguas en el destino de la competición, luego del juego contra los chiapanecos se vio la mejora de resultados, basados  la mayoría en quitarle la pelota al rival, llevar el ritmo de las acciones y dejar hacer poco a la ofensiva, el caso más claro debe ser contra ‘Los Tuzos’, una de las ofensivas más fuertes que confrontaron.

Anteriormente se menciona la manera en que se sumaron y ya sea por un esférico aéreo en los instantes finales, un rebote en el área, una pena máxima o una definición excelsa, la verdad detrás de cada acción es una: no bajar los brazos, una motivación que, exceptuando el pasado cotejo en el Estadio León, fue la constante en la seguidilla favorable con la que cerraron  el torneo los pupilos del ‘Ojitos Meza’.

Lo malo: falta de espectacularidad

Aquí nos encontramos hablando únicamente de las victorias, por cual habrá un límite a los aspectos negativos vistos en un momento de gloria, por ende algo que se le puede reprochar a Monarcas es, hay que admitirlo, que en pocas ocasiones lució un juego atractivo o con cadencia al frente, algo que en conferencia de prensa fue reconocido en bastantes oportunidades. No se alcanzó un nivel de miedo, pero si nos centramos en que hablamos de encuentros que al final del día culminaron bien para Morelia, es un aspecto que se puede dejar pasar, algo resultadista pero efectivo, claro que guiarse por esta ideología futbolística implica que no deben cometerse errores, caso de algunos compromisos que no se tomaron en cuenta para este escrito.

El funcionamiento dejó qué desear en momentos, mas, los resultados no. La eliminación no fue un fracaso, porque no se tuvo presupuestado del todo al inicio, el objetivo fue no ocupar el lugar de Dorados, que con ciertos conflictos, pero se logró; se cumple lo estipulado y cuando superaron al adversario, deja pensamientos gloriosos en la memoria colectiva de la afición.