Corría el año de 1923 cuando el ingeniero inglés William H. Frasser decide fundar un club en México. Tomando el nombre de la presa hidroeléctrica ubicada en el antiguo pueblo de Necaxa, en el municipio de Juan Galindo, en el estado de Puebla, es como surgen los Electricistas del Necaxa.

Presa Hidroléctrica Necaxa Foto: Unionpuebla,com
Presa Hidroléctrica Necaxa Foto: Unionpuebla.com

Ofreciendo empleo y sustento a sus jugadores con el respaldo de la Mexican Light and Power Company, empresa de la que el ingeniero Frasser era gerente, el equipo se llena de jugadores de gran calidad y obtienen rápidamente sus primeros campeonatos de copa: 1925 y 1926.

En septiembre de 1930, el equipo inaugura su propio "Estadio Necaxa" con capacidad para 15, 000 espectadores y en 1933 ganan su primer campeonato de liga pasando por encima del Atlante con un marcador de 9-0 y completando el triplete con el torneo de Copa y el Campeón de Campeones.

Para el año de 1935 es Francisco Martínez de la Vega quien bautiza por primera vez, y tras haber conseguido cinco campeonatos en un mismo año, como "Campeonísimo" al Club Necaxa, primer equipo en México en recibir este mote. Su espectacular juego colectivo y entendimiento, así como los múltiples éxitos conseguidos durante la década de los 30's hicieron que también se ganaran el título de "Los Once Hermanos".

Los once hermanos Foto: Futbolsapiens
Los once hermanos Foto: Futbolsapiens

Para el año de 1943 se decide instaurar el profesionalismo en el fútbol mexicano y con él llega la desaparición del Necaxa, ya que la directiva rojiblanca declara que: “el espíritu deportivo del Club Necaxa no concuerda con la comercialización del fútbol mexicano”. Con ésta medida muchos jugadores tuvieron que retirarse del fútbol y otros tantos buscar cabida en otros equipos. Sin embargo los que más sufrieron la desaparición del equipo fueron los aficionados, quienes quedaron "huérfanos" de la noche a la mañana.

Tuvieron que pasar siete años para que, con el apoyo del sindicato de electricistas, el Necaxa retornara al fútbol y disputara su primer partido como profesional el 25 de septiembre de 1950, y concluye la temporada en tercer lugar, solo detrás del Atlas y el Atlante.

Después de varios años sin destacar dentro del balompié mexicano, en 1961 consiguen derrotar al Santos de Brasil con la leyenda Pelé en el campo para los cariocas, una de las mayores hazañas de un club mexicano en la historia.

Foto: Pinterest
Diario Ovaciones, 1961 Foto: Pinterest

Para 1971 y después de múltiples crisis tanto deportivas, administrativas y económicas dentro de la institución la directiva decide vender la franquicia a un grupo de empresarios españoles que le cambian el nombre por el de Atlético Español, dejando nuevamente a sus seguidores en el abandono y la tristeza.

Logo Atlético Español Imagen: Wikia.com

El 21 de julio de 1982, tras once años de ausencia; vuelven los Rayos del Necaxa, ésta vez bajo la administración de Televisa y con la tarea de volver a atraer a sus aficionados. No obstante los seguidores que en la década de los 60's los habían acompañado en las buenas y en las malas, habían decidido en su mayoría apoyar a otros equipos tras la ausencia del club por más de diez años.

Así pasaron años con temporadas grises para los necaxistas, luchando por mantener la categoría más que por títulos pero sobre todo adoleciendo de ésa gran afición de la que habían disfrutado en sus épocas doradas; llegando a registrar entradas de menos de 100 personas en el Estadio Azteca.

Para la temporada de 1989-90, llega a Necaxa el entonces joven mediocampista ecuatoriano Alex Aguinaga, que a la postre se convertiría en uno de los referentes históricos para los necaxistas.

Para la temporada 1994-95, ya con Ivo Basay, Alex Aguinaga, y el Matador Hernández entre otros en la plantilla y con Manuel Lapuente en la dirección técnica los Rayos desempeñan un fútbol agradable y ofensivo que hace recordar a sus aficionados la época de los "Los Once Hermanos".

En esa misma temporada llegarían a la final y disputarían ante Cruz Azul el título de liga. En el partido de ida el marcador arroja un empate 1-1. Para el partido de vuelta el Estadio Azteca luce repleto, de aficionados cruzazulinos; y los jugadores necaxistas narran cómo ésta inmensa superioridad de aficionados visitantes los motivó aún más para ganar el campeonato.

A toda ésta afición la vamos a callar y nos va a aplaudir a nosotros

-Alberto García Aspe-

Con grandes goles de Aguinaga e Ivo Basay el Necaxa consigue su primer título de liga en el fútbol profesional, no obstante una de las mayores figuras necaxistas sería el arquero Nicolás Navarro, sacando una pelota casi imposible que hubiera significado el empate 1-1 en el segundo tiempo.

Para la temporada 1995-96 el delantero chileno Ivo Basay abandona la escuadra rojiblanca, pero el equipo sigue respondiendo, se proclama superlíder y llega a la final de liga contra los Toros de Celaya que presumen entre sus filas al histórico jugador español Emilio Butragueño. La ida termina 1-1 y la vuelta se jugaría en el Estadio Azteca; ninguno de los dos conjuntos lograrían marcar y el empate 0-0 le daría el bicampeonato a los Rayos gracias al gol de visitante.

La tercera estrella en el escudo necaxista llegaría en el torneo de Verano 1998 cuando vencieron en la final a las Chivas rayadas del Guadalajara. Marcando la década de los 90's como una nueva época dorada en la historia del Necaxa, consiguiendo además de tres campeonatos de liga un tercer lugar en el mundial de clubes jugado en Brasil en el año 2000, por encima de clubes de la talla del Real Madrid y el Manchester United.

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Foto: Terra

Con la llegada del nuevo milenio llegó también una mudanza para el club. Después de décadas de tener al Distrito Federal como su casa, en 2003 y con la intención de darle una nueva identidad al club, los dirigentes del equipo eligen a la ciudad de Aguascalientes como nueva sede del equipo.

"Tampoco hay que preocuparse tanto por que sea un equipo mayoritario, hay ciertas cosas como la literatura y el Necaxa que son para las minorías ilustradas"

-Juan Villoro-

Desde entonces y hasta la fecha cada día es un constante esfuerzo por lograr que la gente hidrocálida sienta al Club Necaxa como propio y es apenas en los tiempos más recientes que el Estadio Victoria de Aguascalientes se hace sentir en favor de los Rayos.

El año de 2009 está marcado con sangre necaxista; después de años de tener al equipo descuidado por parte de los altos dirigentes del club y de dejar que intereses políticos se inmiscuyeran en la administración del club; el torneo Clausura 2009 marcó el primer descenso del equipo y, sin duda, uno de los episodios más oscuros en su historia.

Foto: y2beer.com
Foto: y2beer.com

El paso por la liga de plata para los Rayos fue fugaz, tardaron un año en conseguir el regreso y completaron una temporada maravillosa consiguiendo el ascenso directo ganando tanto el torneo Apertura 2009 y el Bicentenario 2010.

Así mismo las alegrías duraron muy poco, fue sólo un año lo que el Necaxa pudo mantenerse en Primera División y su segundo descenso fue inmediato, pereciendo ante las pocas bondades que ofrece el sistema de competencia mexicano al conjunto recién ascendido, y también del mal histórico de ser el laboratorio de pruebas del América.

El 16 de abril de 2011 se dio el segundo descenso del equipo, a falta de dos fechas y con un empate en Cancún frente al Atlante, Necaxa confirmó su descenso matemático; y aunque menos dramático que el primero, ese segundo descenso caló igual en los corazones de los aficionados necaxistas.

Pasaron 5 años para que el 21 de mayo de 2016, venciendo 3-0 en el marcador global a Juarez FC, los Rayos pudieran anunciar que estaban de vuelta en el máximo circuito del fútbol mexicano. Jahir Barraza, Luis Felipe Gallegos y Jorge Sánchez fueron los verdugos de los fronterizos y los héroes necaxistas.

Foto: As México
Foto: As México

Los Rayos celebran ahora, en Primera División, su 93° aniversario, con un plantel que promete grandes cosas y una afición ilusionada con una larga y fructífera estadía en el máximo circuito.

Foto: Club Necaxa
Foto: Club Necaxa

Hoy más que nunca, la afición necaxista grita: ¡Fuerza Rayos!

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