Este fin de semana, Pachuca visitará a Pumas en la jornada 13 de la Liga Bancomer, en un duelo especial para Diego De Buen, quien surgiera en la cantera universitaria hace cuatro años.

Los inicios como universitario de Diego no fueron fáciles, tras tres torneos con el primer equipo de Pumas, apenas pudo ver 282 minutos de juego en liga, una cifra muy pobre que lo orilló a partir con rumbo a Puebla. Como enfranjado vivió el mejor momento de su carrera hasta la actualidad, siendo mayoritariamente titular y destacando por su gran golpeo de balón.

Dichas actuaciones no pasaron desapercibidas por Enrique Meza, quien veía en De Buen al hombre ideal para su medio campo. Un hombre con buena corpulencia, recorrido, eficacia al cortar el balón y salir de una, algo muy cercano a las funciones que realizaba Jaime Correa durante la primera etapa de “Ojitos” con los Tuzos; pero además de eso, Diego posee tiro de larga distancia y un muy buen pie derecho, capaz de poner el balón donde se lo proponga.

Pero a pesar de dichas cualidades, el nacido en el DF no ha logrado convencer a Enrique Meza de ser una pieza constante en el esquema, que dicho sea de paso, a cambiado a comparación del multicampeón Pachuca. Durante el Clausura 2014, Diego participó en 14 partidos, más sólo cinco como titular, y en los que entró como sustituto, normalmente lo hizo en los minutos finales para cerrar el partido. En este torneo Apertura, en 12 jornadas sólo ha participado en 5 ocasiones, tres como titular y dos como sustituto, apoyado en gran medida en las lesiones y suspensiones de hombres Jorge Hernández o el plurifuncional Walter Ayoví.

De Buen compite con jugadores muy capaces

Pero, ¿por qué De Buen no es titular? Mucho de eso tiene que ver con el buen nivel de sus compañeros. Si bien Jorge Burrito Hernández ha sido muy criticado por su fuerte temperamento, también es cierto que cumple muy bien la labor de detener los arribos rivales e iniciar la salida del equipo. Por otro lado, qué decir de Walter Ayoví, un hombre que puede jugar por toda la banda izquierda o como medio de contención de manera excelsa; y finalmente está el joven Erick Gutiérrez, quien con pocos partidos en primera división se ha ganado la entera confianza de Meza, pues su “sube y baja” y la forma en que distribuye el juego han sido vitales en algunos partidos, además, tiene el plus de ser canterano tuzo.

Otra razón es el estilo de juego que Pachuca maneja en la actualidad. Enrique Meza busca colocar en medio campo a un hombre que destruya el juego rival y a otro que cree al frente. Si bien De Buen puede realizar ambas funciones, es cierto que Burrito y Gutiérrez son especialistas en ambos aspectos, y que el juego de De Buen tiende a perderse un poco en la “suciedad” del medio campo defensivo, aunque ojo, lo ha hecho de buena manera cuando ha participado; además, su altura y buena zancada lo hacen tener el instinto de subir mucho al área rival, situación que deja desbalanceado el equipo atrás. Y lo último no sólo pasa con él, sino también con los laterales Dany Arreola y Rodolfo Pizarro, por lo que en apariencia, Enrique Meza busca a un hombre más conservador en el medio sector.

Pero como ya se mencionó, Diego De Buen es un jugador con excelentes condiciones, que con trabajo deberá demostrar que está listo para ser titular en un equipo como Pachuca, donde la prioridad es pelear por los campeonatos; tampoco dudemos que el proyecto de Pachuca con Diego sea a largo plazo, pues a sus 23 años aún tiene todo un mundo que recorrer dentro de la Liga Bancomer, y cuando su andar sea más constante, no dudemos de que tiene calidad para ser considerado como material de Selección Nacional. Todo a su tiempo.