Después de la derrota de último minuto sufrida ante Xolos, el técnico de Pachuca, Diego Alonso se mostró molesto por el resultado, aunque dejó bien en claro que el marcador no se debe a la ausencia de algunos elementos en el once titular: “No, experimentos no, no estuvimos experimentando, trabajamos y planificamos el partido para poder jugarlo de esta manera, ser un equipo agresivo a la presión, dominando el juego y en el segundo tiempo también lo intentamos hacer, aunque por diferentes circunstancias nos condicionaron; lo que hicieron los jugadores fue extraordinario”.

Al ser cuestionado sobre los cambios realizados en la segunda mitad, el estratega charrúa explicó que tras la expulsión de Aquivaldo Mosquera tuvo que adecuar a su equipo para poder defender con y sin la pelota: “Entendíamos que estábamos en inferioridad numérica y necesitábamos gente que pudiera sostener el balón, porque defender el partido sin pelota es muy difícil, necesitábamos que Lozano nos ayudara a defender, pero que tuviéramos jugadores que pudieran desequilibrar y que pudieran sostener el balón por la banda para darnos salida; la mejor defensa es el ataque”.

Las sensaciones que Alonso tuvo después del partido no quiso expresarlas en conferencia de prensa, de lo que sí quiso hablar fue de su equipo y de lo orgulloso que se siente de dirigirlos: “Usted no sabe lo que me está pasando por dentro, lo que si siento y manifiesto es orgullo y satisfacción de estar al frente de este plantel de jugadores, de la forma que se comportan dentro de la cancha, de los respetuosos que se dirigen a los árbitros y lo noble que son para jugar, ellos son mis jugadores”.

Al término del encuentro el equipo hidalguense viajó por tierra a Los Ángeles en donde pasaron la noche. Después de descansar en tierras estadounidenses, los Tuzos tomarán un vuelo directo a Montreal, ciudad en la que disputarán el partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones de la CONCACAF ante el Impact de Montreal.