Después de que Pachuca quedara eliminado en los cuartos de final del Apertura 2014 a manos de Tigres, la directiva hidalguense tomó la decisión de cesar a Enrique Meza como técnico de los Tuzos. Ante la salida del experimentado estratega, los de pantalón largo tenían que buscar el sustituto ideal del ‘Ojitos’, tras barajarse nombres como Víctor Manuel Vucetich, Juan Antonio Pizzi y Pablo Marini, los liderados por Jesús Martínez Patiño se decantaron por el uruguayo Diego Alonso.

Desde que los Tuzos hicieron oficial la llegada del joven estratega, las críticas para el charrúa no se hicieron esperar; la novatez de Alonso en el futbol mexicano y la poca experiencia que tiene dirigiendo fueron los argumentos predilectos de los detractores del ex jugador de Pumas.

Alonso llegaba con poco cartel pero con muchas ganas de trascender en tierras aztecas, la encomienda era clara, regresar a los primeros puestos a un equipo que poco a poco iba perdiendo el protagonismo que había ganado a principios de este milenio. En su presentación, el uruguayo dejaba en claro que el objetivo del club era quedar campeón y no huyó al compromiso:

"Tenemos que ser campeones, pero lo primero es tener actitud, si tenemos eso, estamos más cerca del objetivo".

A pesar de las promesas del sudamericano y la tranquilidad que ha mostrado en las ultimas semanas, los resultados en fechas recientes no han sido los ideales, y sumados a la eliminación en cuartos de final de la Liga de Campeones de la CONCACAF a manos del Impact de Montreal, han comenzado a tener presión sobre el campamento Tuzo.

El fracaso en ‘Concachampions’ ha sido la gota que derramó el vaso, ya que a pesar de que en los últimos juegos se ha notado una mejora en el futbol del Pachuca, los resultados no han podido acompañar este progreso y en los dos encuentros recientes han visto como la victoria se aleja en los últimos minutos, poniendo en duda la capacidad del técnico y del equipo para manejar una ventaja momentánea.

Los números de Alonso esta temporada no avalan el trabajo que ha tenido con la entidad blanquiazul, pues desde que el uruguayo tomó el mando de los de la bella airosa, estos solo han podido conseguir 10 de los 24 puntos en disputa, teniendo 41.6% de efectividad, lo cual está por debajo de lo requerido para estar en zona de liguilla.

A pesar de los malos resultados todo parece indicar que los directivos mantendrán su confianza en Alonso y apuestan por un proyecto a largo plazo, en donde el charrúa tendrá margen de maniobra para llevar a Pachuca a los primeros puestos.