Goles, emociones, sonrisas, lágrimas, espontáneos e incluso un apagón, nos brindó la noche de este martes la Gran Final de la Copa MX. El Puebla de la Franja recibía a las Chivas Rayadas de Guadalajara en la cancha del Universitario BUAP; ambos equipos llegaban con realidades muy distintas, por un lado, los camoteros con la cabeza puesta en el descenso, donde se ubican en la última posición; mientras que el cuadro rojiblanco, gozaba por segunda semana consecutiva el superliderato de la Liga Bancomer MX.

Sin embargo, ambas escuadras se cambiaron el chip, dejaron de lado su paso por la Liga y se encargaron de dejar todo en el terreno de juego para poder agregar un trofeo más a sus vitrinas. Además, no se vivía cualquier partido, ni cualquier final; todos los reflectores y toda la atención se centraban en el veterano futbolista de la Franja, aquel eterno '10', cuya trayectoria vale la pena enmarcar y resaltar, el último ídolo que ha dado el Futbol Mexicano, que aunque apareció de inicio en el banquillo, no dejó de sonreír, de saludar al público y agradecer tan numerosas muestras de afecto y admiración.

El partido comenzó, no sin antes efectuarse el protocolo de la Liga MX y entonarse el Himno Nacional Mexicano. Pocos minutos le bastaron al Puebla para ejercer presión y demostrar su ímpetu por llevarse el título. Apenas cinco minutos de haber comenzado el juego, Luis Gabriel Rey hizo una gran jugada individual por izquierda, dejando en el camino a Néstor Vidrio, para posteriormente mandar un centro que quedaría apenas pasado ante la llegada del capitán Noriega. La Franja ya daba el primer aviso.

Un minuto después, Puebla dio el primer golpe. En una jugada a balón parado, Alustiza mandó un centro pasado a segundo poste, que daba la impresión terminaría en un simple saque de meta, sin embargo, apareció bien Michael Orozco para recentrar con la testa, permitiendo a Facundo Erpen abrir el marcador con un certero cabezazo. Al 6', los Camoteros ya vencían por la mínima diferencia.

Aún con el marcador a su favor, Puebla se mantuvo insistente al ataque, sobre todo con jugadas a balón parado; Alustiza probó con un disparo directo en un tiro libre pero el balón pasó apenas desviado. Chivas buscó responder por el mismo medio, Fernando Arce intentó en una jugada a balón parado, pero el guardameta camotero se mostró seguro y eficiente bajo los tres palos.

Parecía que todo le saldría bien a la Franja, era cuestión de tiempo para que cayera el segundo. El 'Chavo' Alustiza tuvo el segundo al minuto 14, pero en su intento de techar al cancerbero jalisciense, el balón terminó por un costado. Asimismo, Erpen buscó su doblete con otro gran remate con la testa, pero esta ocasión apareció de buena forma Antonio Rodríguez para ahuyentar el peligro de su meta.

Otra jugada a balón parado para Puebla, corría el minuto 25 y desde el córner, cobró Francisco Torres y dentro del área, apareció el que hasta antes de este partido, era el villano del equipo; sí, fue Luis Gabriel Rey quien apareció con un excelso remate para poner el 2-0 a favor de la Franja, convirtiendo así los abucheos en aplausos desde la Angelópolis.

Únicamente había un equipo en el terreno de juego, en lo que pintaba para una noche de escándalo para el Rebaño. Al minuto 27, Alfonso Tamay hizo una gran jugada individual que terminó con una diagonal dentro del área que desaprovechó el argentino Matías Alustiza. Los dirigidos por el 'Chepo' de la Torre comenzaron a dar señales de vida, primero a través de un disparo de Aldo de Nigris y posteriormente con un remate de Hedgardo Marín.

Sin embargo, al final, las llegadas más claras siguieron siendo enfranjadas; antes de que culminara la primera parte de tan emocionante partido, Puebla dejó escapar un par de oportunidades más al ataque, primero fue Luis Noriega en un mano a mano con Rodríguez y posteriormente un contragolpe comandado por Alustiza.

Minutos de adrenalina y emoción

Para la segunda mitad, parecía que la tónica del partido seguiría igual, los enfranjados fueron quienes dieron el primer aviso con un disparo cruzado de Alustiza a pase de Rey. Y más tarde, ocurrió la resurrección del Rebaño, al minuto 54, Aldo de Nigris mandó un centro al área que no alcanzó a cortar Facundo Erpen, quien al final, únicamente 'fintó' al guardameta Israel Villaseñor y de manera increíble, el balón botó dentro del área y terminó en el fondo de las redes. Apenas un minuto más tarde, luego de un córner rojiblanco y tras una serie de rebotes dentro del área camotera, el balón cayó en los botines de De Nigris, quien sin pensarlo dos veces, remató con potencia para mandar guardar el balón en la meta angelopolitana. La afición camotera enmudeció, ante la euforia del Rebaño y sus seguidores, que en un par de minutos, igualaron lo que parecía ser una noche catastrófica de su equipo.

En unos minutos, Chivas empataba el duelo con dos goles

Para fortuna camotera, la paridad duró poco pues luego de una mano dentro del área rojiblanca, el silbante decretó la pena máxima a favor de los locales, quienes de manera prácticamente instantánea se encontraron con la oportunidad de retomar la ventaja en el marcador. El encargado de cobrar fue Gustavo Matías Alustiza, quien desde los once pasos cobró de manera impecable, potente y colocado, que aún con el lance del cancerbero chiva, fue imposible evitar el tercer gol de la Franja.

Al minuto 67, luego de que un 'aficionado' brincara al terreno de juego y corriera a lo largo del terreno de juego antes de ser detenido por las autoridades competentes, Puebla dio cátedra de cómo debe ser un contragolpe. Luis Gabriel Rey filtró para Matías Alustiza, quien luego de un recorte dentro del área, cruzó su disparo para marcar el cuarto gol poblano, que parecía ser el último clavo en el ataúd del Rebaño.

Un penalti regresaba la dicha a los locales

Fue al minuto 70, cuando se dio el tan esperado momento; en sustitución de Matías Alustiza, ingresó el ídolo, el eterno '10' mexicano, que a sus ya 42 años de edad, disputaba su último partido como futbolista, sí, era el adiós de Cuauhtémoc Blanco Bravo, futbolista que debutó en un lejando invierno de 1992 con las Águilas del América y que este día, luego de más de veinte años de trayectoria entre los que destacan títulos como una Copa Confederaciones, al fin colgaba los botines.

Chivas buscó reaccionar a través de De Nigris, Torres y Fierro, pero la zaga camotera se comportó a la altura, evitando la caída de su arco, e incluso con un poco de fortuna, pues al 75', un gran remate de Marco Fabián hizo cimbrar el larguero superior de la cabaña de Villaseñor. Los minutos pasaban y parecía inminente el título del Puebla, sin embargo, al minuto 84, luego de que el balón se estrellara en la mano de un defensor del cuadro local, el silbante marcó penalti a favor del Rebaño Sagrado. El panorama parecía sonreírle un poco al cuadro jalisciense; Aldo de Nigris tomó el esférico y sin tomar mucho impulso disparó buscando colocar el balón lo más lejos posible del portero, y para sorpresa de propios y extraños, su disparo terminó fuera del terreno de juego, el autor de los dos goles de Chivas falló la más sencilla, dejando escapar una jugada en la que pudieron acortar distancias y complicar el final del partido para los locales.

Por si le faltaba algo por sufrir a Chivas, al minuto 87 se quedaron con un hombre menos, Hedgardo Marín fue expulsado luego de una fuerte barrida sobre Luis Noriega. Ya en tiempo de compensación, a un par de minutos para que el silbante pitara el final del compromiso, se fue la luz en el estadio. La afición no tardó en iluminar el inmueble por medio de sus dispositivos electrónicos y tras varios minutos, la iluminación regresó al estadio de la máxima casa de estudios de la ciudad de Puebla. El partido finalizó y Puebla consiguió su quinto título en la Copa MX.