El Puebla FC no pudo tener partido más brillante antes de la vuelta para acceder a la Fase de Grupos de la Copa Libertadores, ante Racing Club, que el que tuvo ante el Atlas. Con cuadro alternativo, el equipo de Pablo Marini demostró una idea perfectamente plasmada en cada jugador y superó con relativa facilidad a los Rojinegros.

El único jugador usualmente titular de los Camoteros que jugó de inicio, Cristian Campestrini, habló al respecto argumentando que se siente muy orgulloso de sus compañeros, mismos que demostraron que estarán para cumplir con eficiencia en el campo, cada que sean requeridos por el estratega:

“Fue un gran noche de los diez jugadores que participaron en cancha. Demostraron que están a la altura de las circunstancias y que, cuando el director técnico los necesite, ahí estarán. Eso es lo que me deja verdaderamente contento”.

Con respecto a su amonestación, inmediatamente posterior al gol que abrió el marcador a favor de La Franja, al minuto 21, el guardameta argentino explicó que fue la poca tolerancia del árbitro la que la originó. No obstante, el triunfo hace que pase de largo.

“Yo había supuesto que el árbitro había marcado penal. Me acerqué a él y me amonestó. Tiene la amarrilla fácil conmigo. Pero, al final, pasa a segundo término por el triunfo”.

Para concluir, al ser cuestionado sobre su innegable calidad de ídolo del Puebla, ‘Campe’ se remitió a negarlo rotundamente, afirmando que el único jugador con las condiciones para serlo entre todos sus compañeros, es Matías Alustiza:

“No, no. La palabra ‘ídolo’ es muy fuerte. Yo apenas llevo ocho meses en la institución; el fútbol es presente y ese presente marca que a lo que venimos es a hacer las cosas bien. El único ídolo del Puebla es Alustiza. Detrás de él, somos todos indios detrás del cacique que es él. Pero acá figuras no hay. Tenemos un plantel de mucho corazón y mucha humildad”.